lunes, 6 de diciembre de 2010

6D: Jornada de reflexión


Si hay algo que llevo notando en los últimas semanas es que ciertos sectores de mi pensamiento van tomando posturas más "radicales". En un principio pensé que el tener clase de Geografía Política con un profesor como Pablo Iglesias Turrión, uno de los fundadores del partido Izquierda Anticapitalista, o de Estructura Social de España con un emérito en temas de América Latina como es Marcos Roitman, podían ser factores decisivos de influencia.

Pero sus clases, a decir verdad, no son tanto una influencia para mi como un espacio para reflexionar. Y si hay un tema del que llevo reflexionando un tiempo es sobre la Constitución Española de 1978, de cuya aprobación hoy celebramos el 32º aniversario.

Cada vez que en los entornos políticos más mediáticos de habla de nuestra carta magna, no faltan jamás halagos, loas y toda esa parafernalia. Se aduce a que la CE es una constitución ejemplar que nació de una transición ejemplar.

Yo parto de la base de que nuestra transición democrática no fue ejemplar, ya que no se destruyó por completo el sistema franquista. Pero eso es un tema muy largo que abordaré en otra publicación. Lo que ahora viene a cuento es esa Constitución "perfecta".

La estructura y los movimientos sociales y políticos de finales de los '70 configuraban un complejo marco que se pudiera reflejar en una constitución "para todos". Y si bien en 1978 la CE no reflejó esa sociedad que pedía un cambio total, a día de hoy menos aún.

Problemas serios como que España es un estado “aconfesional”, porque por entonces era “incendiario” poner “laico”, el que no se refleje el sistema autonómico, o la inoperatividad territorial del Senado eran preocupantes por entonces. Hoy, 32 años después, insostenibles.

Tampoco soy de los que cree que una constitución republicana nos libraría hasta de la suegra solucionando todos nuestros problemas, porque no se puede ser tan ingenuo

Como expuse en el post anterior, la propia figura del Jefe del Estado en la persona de Juan Carlos I debe verse como un elemento más de la Transición, y si esa transición ya terminó, su reinado también debería haberlo hecho.

Pero el problema va mucho más allá de monarquía o república. Nuestro sistema se ha convertido en un gigante con los pies de barro que para solucionar sus propios problemas se muestra ineficaz. Países europeos como Francia o la propia Rep. Federal Alemana renuevan su constitución aproximadamente cada dos años para adaptarse a las nuevas realidades sociales, como pueden ser la entrada masiva de inmigrantes o cosas tan sencillas como el matrimonio homosexual. En España el propio sistema lo pone tan complicado que la sola mención de una reforma hace que los nostálgicos de aquella transición “modélica” se echen las manos a la cabeza.

De esta forma, nos encontramos con una España cambiante, cada vez más, y que se revuelve en una jaula constitucional demasiado estrecha para un animal tan fiero.

Reflexionen todos los que puedan antes de alabar nuestro sistema democrático y constitucional cada 6 de Diciembre, que para eso nos dan un día de fiesta, para que se convierta en una jornada de reflexión perfecta.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Si los Reyes de España supieran...

Desde hace unos meses, especialmente desde la intervención en Barcelona del Rey, se viene especulando nuevamente sobre la continuidad del régimen monárquico. Si uno se fija, los grandes cambios políticos en España se han dado en periodos difíciles económicamente hablando: durante el Crack del ’29, con la crisis del ’76,…

Nuestro precedente más cercano, la II República, es un referente digno de ser admirado. Sin duda el gran número de escuelas creadas, la amplitud de derechos,… son hechos que aún hoy se admiran. Pero quizá, a la hora de reivindicar una III República, estamos cayendo en el error de equiparar una situación como la de los años ’30 en España con la actual. Para bien o para mal, son situaciones radicalmente distintas, y el querer una república calcada de la de 1931 no es un acierto por incompatibilidad, la sociedad española la evolucionado, y la república es la expresión misma de la sociedad.

A muchas de las personas que se les recuerdan los tiempos de Azaña, Gil Robles, Largo Caballero o Lerroux se les saltan las lágrimas de la emoción, no es para menos. Pero a muchas otras les recuerda a iglesias en llamas, monjas violadas,… el Franquismo se encargó de que la República fuese recordada de ese modo tan nefasto y desdibujado.

Por tanto, hemos de darnos cuenta de que no podemos pretender que esas personas voten a favor de un hipotético SÍ a la República. No digo que se les intente engañar, ni mucho menos, sino aclarar. En primer lugar, se ha de hacer un reconocimiento expreso por parte de las instituciones a la II República como el periodo más democrático de la Historia de España, al menos hasta antes de 1978 (aunque no soy de esa opinión, pero bueno). Una vez hecho esto, lo que se debe de tratar es enfocar una III República Española como un régimen de modernidad a la altura de otras naciones europeas, hacer ver que la Monarquía, al fin y al cabo, ha sido un elemento más de la Transición.

Cualquiera sabe que la instauración de la república en 1975 hubiera significado una ruptura demasiado brusca para una mayor parte de la sociedad española. Pero hoy día es distinto. Somos un país desarrollado, que ha salido del atolladero histórico en que nos encontrábamos y que tiene un gran peso en el conjunto de la Unión Europea. Es por tanto necesario que esa modernización sea completa. El representante del Estado español debe ser alguien elegido directamente por los ciudadanos. Algunos dicen “imagínate que nos toca un Aznar de Presidente de la República”, bueno, es posible, pero a los cuatro años se le puede echar del asiento. Sería ingenuo también pensar que con la CE de 1978 se refrendó el régimen monárquico, ¿acaso había otra opción? No se dio.

Por parte de los alérgicos a la república, estos serían mis argumentos, pero por parte de los idílicos del régimen republicano, hay que darse cuenta de ciertas cosas. Los grandes problemas que afectan al conjunto de la sociedad española, como son la vivienda, el desempleo o la precariedad laboral no pueden ser solucionados de un plumazo con el advenimiento de la república, porque recordemos, que es algo que muchos olvidan, que una república puede ser de izquierdas… pero también de derechas. Ese es otro de los grandes errores que se comenten, el vincular directamente a la república con la izquierda, olvidando que partidos como la CEDA formaron parte los gobiernos republicanos. Como decía, no se puede confiar ciegamente en la República para solucionar todos los problemas, aunque puede sentar la base, claro.

Por tanto, ante la muerte de Juan Carlos I, lo que se debería abrir es un debate sobre el futuro de España, porque no nos confundamos, España no es monárquica, es juancarlista, y eso, con la muerte de Juan Carlos, termina. Por parte de partidos como el PSOE, republicano y federalista por estatutos, lo que a mi como militante me gustarñia que se afianzase, sin miedo alguno, es esa defensa de la República tan necesaria que a día de hoy únicamente reivindica de modo visible Izquierda Unida en cuanto a grupos parlamentarios se refiere.

Salud, y república.

lunes, 1 de noviembre de 2010

No es para reirse

He de decir que a pesar de las innumerables horas libres que he tenido este fin de semana tan largo, no sabía sobre qué escribir esta semana. Pero, una vez más, El País me ha inspirado. En la edición impresa de hoy domingo, figuraba a doble página una entrevista al “líder” de la oposición y Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.

Entre las muy esperables afirmaciones acerca de la incapacidad del Gobierno para salir de la crisis, más ahora que el “terrorífico” Alfredo Pérez Rubalcaba es el nuevo hombre fuerte del Ejecutivo, destacaban otras frases que, a mi juicio, dan pavor.

Desde hace algunas semanas, con motivo de las elecciones legislativas en Estados Unidos, los medios nos revientan los tímpanos con el conocido como Tea Party, un movimiento ultraconservador nacido en 2009 como reacción a las políticas del Presidente Obama relacionadas con el control fiscal y la sanidad universal. El movimiento, que aboga por volver a los orígenes filosófico-constitucionales americanos, está encabezado por Sarah Palin y se ha convertido en el ala más radical del Partido Republicano.

Es precisamente en este movimiento donde la derecha española ha encontrado su referente. Frente a una derecha europea más seria (aunque derecha al fin y al cabo) como la alemana o la francesa, el PP y más concretamente su “lideresa” Esperanza Aguirre, muestran una amplia sonrisa al referirse a los principios del Tea Party.

Bien es verdad que Mariano Rajoy, al igual que el alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, ha representado siempre el ala moderada de su partido. Por eso, su mirada se dirige hacia otro punto de referencia importante para la derecha anglosajona: el Primer Ministro británico, David Cameron.

A algunos les suena hasta simpático escuchar qué referentes tiene la derecha española., pero desde luego no es para reírse.

Si bien normalmente hablaría como defensor de las políticas del Partido Socialista, hoy hablo como un español más. Los carices que está tomando la derecha, especialmente a raíz de la crisis económica global, pasan por lo que es una completa destrucción del Estado de bienestar. A algunos les sonará muy lejano, pero David Cameron mamó de las políticas neoconservadoras radicales de Margaret Thatcher de los años '80, las cuales convirtieron al Reino Unido construido por los laboristas en el paraíso de la empresa privada surgida de los bienes públicos. Quien haya estado en Londres o en cualquier otra parte de Gran Bretaña, habrá reconocido, por ejemplo, las múltiples empresas ferroviarias que operan allí, la Southester Company, la Northern Rail Network,… o incluso el Underground londinense frente a empresas públicas monopolistas como la Renfe española o la Deutsche Bahn alemana.

Pongo estos ejemplos por ser europeos, pero si cruzáramos el charco y llegáramos a Estados Unidos, un país donde el querer la cobertura sanitaria universal gratuita conlleva tachar a su presidente de comunista, sencillamente no nos quedaría más que caer en la desesperación.

En España, este proceso comenzó durante la primera legislatura de Aznar en el Gobierno. En aquellos años, la hasta entonces conocida como Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), empresa pública desde su fundación en 1924, pasó a llamarse sencillamente Telefónica S.A. y a ser gestionada de forma privada. Pronto los españoles comenzamos a ver como la liberalización salvaje del sector hacía subir más y más las facturas de teléfono fijo y la de la por entonces emergente telefonía móvil.

En otros ámbitos como la Sanidad, transferida a las CC.AA en los años ’90, la Comunidad de Madrid es experta en el llamado “proceso de capitalización”. Hospitales como el de Getafe, Fundación Jiménez Díaz o Clínico San Carlos tienen su gestión privatizada, lo que lleva a actuar como una empresa privada, es decir, buscando el máximo ahorro y el máximo beneficio, lo que se traduce en utilizar únicamente el material médico indispensable.

Resulta paradójico que si miramos al resto de Europa, a países como la Alemania de Merkel, podemos observar que el prestigioso legado del SPD en cuanto a Estado de bienestar y empresas públicas, apenas ha sufrido modificaciones. Es entonces cuando nos preguntamos, ¿qué le ocurre entonces a la derecha española?

Desde luego, como persona de izquierdas que me considero, ese no es mi problema, pero hay que estar muy atento, porque no es cosa de risa el pensar que si la derecha llega al poder en este país, podemos ir despidiéndonos de empresas públicas como Renfe Operadora, Adif, Correos, AENA o RTVE.

sábado, 23 de octubre de 2010

Resulta que al final Barreda tenía razón...


Como muchos españoles, el miércoles por la mañana, mientras escuchaba como cada día ¡Anda ya! antes de ir a clase, me quedé sin habla cuando conocí la noticia de que el Ejecutivo no iba a sufrir, únicamente, el cambio de caras en el Ministerio de Trabajo e Inmigración, sino en cinco ministerios más.

Los rumores de un posible cambio en el Gobierno eran muy débiles todavía, analistas y politólogos esperaban este cambio una vez estuviesen más cerca las Elecciones municipales y autonómicas del 22 de Mayo. Pero Zapatero ha utilizado el tirón de estabilidad política de los pactos con PNV y Coalición Canaria para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para trasladar esa estabilidad a su gabinete y al Partido.

Una vez dichos los preliminares, pasaré al fondo de la cuestión analizando por separado los cambios:

Leiré Pajín, la pupila del Presidente

Muchos se sorprendieron del nombramiento de Pajín como Ministra de Sanidad, Igualdad y Política Social (desapareciendo el Mº de Igualdad), pero lo cierto, a mi modo de ver, es que era de esperar. Dado que Trinidad Jiménez se va a ocupar de Asuntos Exteriores, como ya diré más adelante, la vacante en Sanidad debía ocuparlo alguien que, a mi juicio, beneficiara a los demás dejando su puesto, en el caso de Pajín, la Secretaría de Organización del PSOE. El encargar a Pajín un ministerio con ya pocas competencias como es el de Sanidad (la mayoría de las competencias en esta materia están en las CC.AA), a mi manera de ver, forma parte de una estrategia basada en desmarcarla como cara visible del aparato del Partido colocando en su lugar a una figura de gran trayectoria política como es Marcelino Iglesias, actual Presidente de Aragón.

Trinidad Jiménez, siempre fiel

Si algo conocemos todos, especialmente tras el proceso de primarias en la Cdad. de Madrid, es que Trinidad Jiménez comenzó en política en tiempos de Felipe González, pero que su impulso definitivo se ha dado con Rodríguez Zapatero al frente del Partido y del Gobierno. Su colocación en el Mº de Asuntos Exteriores y Cooperación en sustitución del, en mi opinión, insustituible Miguel Ángel Moratinos, es para algunos el “premio” por haberse presentado como la apuesta de Zapatero en Madrid. Yo no lo veo así. Si hay alguien cercano al Sec. General con experiencia en política exterior esa es Jiménez. Su trayectoria política la ha llevado a residir en muchos países y a encargarse de la Secretaría de Estado para Iberoamérica durante algún tiempo. Bien es verdad que su profesión no es la de diplomática de carrera, como es el caso de Moratinos.

Ramón Jáuregui, de Bruselas a la Madrid

Tras encabezar junto a Juan Fernando López Aguilar la lista socialista para las Elecciones al Parlamento Europeo de 2009, el que fuera Vicelehendakari del Gobierno Vasco y Secretario General del PSE-EE, Ramón Jáuregui, ha acudido a la llamada de Zapatero para, coloquialmente hablando, poner orden en el Consejo de Ministros. Bien es verdad que ese “orden” ha costado deshacerse de uno de los pesos pesados de los gobiernos socialistas desde 2004, María Teresa Fdez. de la Vega. Las declaraciones que se han dejado entrever de Jáuregui y del propio Zapatero transmiten que la misión principal será la de marcar una única línea de comunicación que corrija errores como los de los últimos meses en los que, según palabras de la oposición, “cada ministro decía una cosa”.

Rosa Aguilar, con el puño levantado

Sí, hace año y medio conocíamos como la hasta entonces alcaldesa comunista de Córdoba, feudo de IU desde los tiempos de Anguita, Rosa Aguilar, pasaba a ocupar la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía, presidida por el socialista José A. Griñán. Este cambio le costó su militancia en Izquierda Unida. Pero también hizo que su tesón y su actitud pusieran el ojo del aparato federal en ella. Y así, año y medio después de aquel día, el Pte. del Gobierno, que veía como millares de votos de personas más a la izquierda de la línea general del PSOE se iban por el retrete, la nombró Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. La cartera que ocupaba desde 2004 Elena Espinosa (antes desdoblada por un lado en Medio Ambiente y por otro en Agricultura y Pesca), de aparente poca importancia para algunos, ha servido para poner una pieza más, la de ser un Gobierno de izquierdas, a esta coraza que el Ejecutivo se coloca para afrontar los quince meses de legislatura.

Valeriano Gómez, regreso al pacto social

Valeriano Gómez, quien ya trabajara con Jesús Caldera durante la VIII Legislatura en el antiguo Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, estuvo presente, como todos los medios se han encargado de difundir, en la manifestación del 29 de Septiembre contra la reforma laboral. Es por eso por lo que Zapatero ha llamado a Gómez a ocuparse de la cartera de Trabajo e Inmigración. No debemos olvidar que fueron los sindicatos los que primero gritaron “¡Zapatero, dimisión!”. Estando tan cerca las autonómicas y municipales, comunidades como Castilla y León o Asturias, no pueden jugársela teniendo problemas tan sonados como los de los mineros. Si Rosa Aguilar ha servido para recuperar esa pieza clave de la izquierda, Valeriano Gómez es la pieza sindical que ha acompañado al PSOE desde su fundación en 1879.

Alfredo Pérez Rubalcaba, el salvavidas socialista

El título no va con sorna, ni mucho menos. Si analizamos la trayectoria de los Gobiernos de Felipe y de Zapatero, encontraremos como puntos comunes el acudir a una figura de la talla de Alfredo Pérez Rubalcaba, valorado tanto por socialistas como por la oposición, para reflotar la imagen del Gobierno en tiempos difíciles. Los éxitos conseguidos en materia anti-terrorista en los últimos años y su intachable trayectoria, se lo han puesto fácil a Zapatero a la hora de escogerle como nuevo hombre fuerte del Ejecutivo. Rubalcaba, que ostentará, además de la Vicepresidencia Primera, la Portavocía del Gobierno, es una pieza clave, al igual que Jáuregui, a la hora de transmitir esa fuerza y confianza.

En resumen, este cambio no ha dado fuerza a Gobierno y a Partido, sino también a la militancia, que veían a un Zapatero cabizbajo y desorientado tras las reformas acometidas en los últimos meses. Y esta energía es la que necesitamos para, en 2011, cortarle el paso a la derecha del Partido Popular, que ya se ve con un pie en Presidencias autonómicas como las de Castilla-La Mancha (Cospedal), Aragón (Rudi) o Extremadura.

Y sí, como ha dicho Zapatero hoy en el Comité Federal, “viendo las caras del PP, parece que hemos acertado”

martes, 12 de octubre de 2010

Por un compañero, Manuel Alexandre




Dice una muy buena amiga mía que desde hace tiempo mi blog se ha vuelto monotemático, que sólo habla de política cuando la descripción del blog dice lo contrario.

Pues bien, hoy mi post va dedicado a Manuel Alexandre, grandioso actor español que ha fallecido hoy, Día de la Fiesta Nacional, a los 92 años.

Alexandre ha sido de esos actores que, especialmente junto a José Luís López Vázquez, fallecido en 2009, y a Agustín González, fallecido en 2005, no ha sido el actor de una generación, sino de muchas. Mis abuelos pudieron verles, después de defender los ideales republicanos (combatió en el batallón del General Miaja defendiendo Madrid, donde conoció a Fernando Fernán Gómez), empezar sobre las tablas del teatro, mis padres triunfar en los pocos títulos que se salvaban del penoso cine del Franquismo y yo les he visto recibir los títulos a toda una carrera, como el Goya de Honor. Pero además, gracias a Internet y los DVD’s, mi generación ha podido verles en un intento frustrado de atraco a un banco en “Atraco a las tres”, rizando el rizo de lo absurdo en “Amanece, que no es poco” o viendo cómo el alzhéimer les consumía en “¿Quién eres?”.

De estos tres grandes fallecidos en los últimos años, era Alexandre el que despertaba, al menos en mí, mayor ternura. Un tertuliano de “Hoy por hoy Madrid” en la SER se refería a él hace unas horas como “el otro abuelo de todos los españoles”, y tenía razón. Alexandre siempre me ha recordado a mi abuelo, del que apenas tuve tiempo para despedirme hace ahora año y medio. No porque se parecieran físicamente, qué va, sino porque ambos me despertaban esa ternura, porque ambos tenían un mismo sentimiento: el anti-belicismo. Cuando Alexandre recogió en 2002 el Goya de Honor, expresó que él “sólo tenía un deseo: que la palabra guerra desaparezca de los diccionarios”. Mi abuelo me dijo un día que yo, que quería dedicarme a la política, tenía que “evitar que ocurriese otra guerra como la Guerra Civil en España”.

Otro buen amigo mío, reflejo del absentismo político que campa entre la juventud hoy día, cuando se celebran unas elecciones, introduce en el sobre, como voto nulo, la foto de alguien relevante que haya fallecido ese año o el anterior. Es cierto que, muy a nuestro pesar, han muerto personajes de la talla de Miguel Delibes o José Saramago, pero, conociéndole, sé que ya tiene preparada para mayo de 2011 la foto del otro abuelo de todos los españoles.

MANUEL ALEXANDRE, REQUIESCAT IN PACE (RIP)

martes, 28 de septiembre de 2010

Cuenca, una cuestión muy seria


Normalmente cuando me preguntan que de dónde provienen mis raíces, como casi todos los madrileños digo que de fuera. El éxodo masivo del campo a las grandes ciudades que se produjo desde los años ’30 del pasado siglo y muy especialmente en la posguerra española han hecho que casi todos los habitantes de Madrid tengamos “un pueblo de veraneo” (normalmente de ambas Castillas) y familia de fuera. Como iba diciendo, en mi caso contesto que de fuera: de León por parte de Madre y de Cuenca por parte de padre. Y es con esta última ciudad con la que a mucha gente se le dibuja una sonrisa estúpida y te pregunta “¿De Cuenca?”. Pues sí, de la “Muy noble y muy leal, fidelísima, heroica e impertérrita ciudad de Cuenca”.

Muchos lo achacan a la famosa frase “Poner mirando pa’Cuenca”. Otros simplemente se ríen de puro desconocimiento e ignorancia.

Otros dicen que Cuenca “no tiene nada”. Bueno, supongo que tener campus de una de las universidades mejor equipadas y con mayor financiación autonómica de España como es la Universidad de Castilla-La Mancha, un campus donde se forman artistas (la del Campus deCuenca es, tras la de la Complutense en Madrid, la mejor Facultad de Bellas Artes de España), arquitectos técnicos, maestros, economistas, juristas y, desde este año, periodistas (con una Facultad cuyos ordenadores son Mac’s de última generación). No tener nada es tener un Parador Nacional situado en un antiguo convento dominico, tener uno de los mejores museos de la ciencia de España como es el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, tener un recinto ferial diseñado por Rafael Moneo, tener una catedral que es la única en España de estilo gótico normando, tener un enclave natural único como son las hoces del Júcar y del Huécar, tener una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional o el honorable título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Pero como dice el propio título, es una cosa muy seria. A mucha gente le parece cómica esa ciudad que achacan está lejos de cualquier parte y con poca población (57.000 hab.) comparada con ciudades como Madrid (3.600.000), Barcelona (1.621.000) o Zaragoza (674.000). Pero, ¿desde cuándo eso ha sido motivo de sorna? El problema de la despoblación en Cuenca ha venido dada por diversas circunstancias en muchas ocasiones dramáticas. Durante la Baja Edad Media la ciudad casi se sumió en la pobreza al ser un importantísimo centro productivo de telas lanares de Castilla y verse relegada por la introducción de lana inglesa en el territorio. Durante la Guerra de la Independencia, Napoleón mandó que se la prendiera fuego y durante las Guerras Carlistas, sufrió el mayor saqueo de las ciudades leales a la Reina Isabel II. Por último, el mantenerse fiel hasta el último momento al Gobierno legítimo de la II República y el deterioro de la posguerra fueron la puntilla para que miles de conquenses emigraran a Madrid y Valencia fundamentalmente.

Hoy, por fin, tras muchos años de esfuerzo, el crecimiento de la población vuelve a ser positivo en la capital conquense.

Como he dicho, bajo mi punto de vista, la ciudad llegó a su momento crítico en la década de los ’60, cuando sólo contaba con 27.000 habitantes. No es raro tampoco venirse abajo cuando uno le echa un vistazo a las imágenes del estado en que se encontraba la ciudad en esa época, especialmente el casco antiguo: cables caídos, fachadas desconchadas, calles con el empedrado levantado,… a esta ciudad casi ruinosa llegaron un grupo de intelectuales y artistas entre los que se encontraban Fernando Zóbel, Gustavo Torner y Gerardo Rueda, que más tarde fundarían el que se considera el mejor museo de arte abstracto de España, el Museo de Arte Abstracto Español en las famosas Casas Colgadas (NO COLGANTES). Desde entonces y especialmente desde la llegada de la España de las autonomías, Cuenca ha sido una ciudad en constante cambio y progreso.

Y quizá sea este año 2010 el máximo exponente de ese cambio y progreso. En primavera se inauguraba la Autovía de Castilla-La Mancha, que conectaba por autovía Cuenca con Madrid, algo que parece insignificante para cualquiera pero que para esta ciudad, la única capital de provincia española no conectada por autovía, fue un logro gracias al Ministerio de Fomento y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Este año también es decisivo para Cuenca y su magnífica oferta cultural. Ayer mismo se presentaba en el Museo Reina Sofía de Madrid la candidatura Cuenca 2016 a la capitalidad europea de la cultura. La delegación estuvo encabezada por el Presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, el alcalde conquense, el popular Francisco Javier Pulido, el Presidente de la Diputación, el también socialista y candidato a la alcaldía Juan Ávila y diversos políticos y artistas. Quizá Córdoba tenga su mezquita-catedral, quizá San Sebastián tenga su playa de La Concha y sus famoso pintxos, quizá Las Palmas tenga… ¿qué tiene Las Palmas aparte de playa, Dios mío?... pero Cuenca tiene cultura y, sobre todo, necesidad de darse a conocer al Mundo.

El que sin duda es el acontecimiento clave para la ciudad en este 2010 es la llegada entre el 15 y el 20 de Diciembre de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid- Castilla-La Mancha- Comunitat Valenciana- Región de Murcia. Esta línea permitirá conectar la ciudad con Madrid en tan sólo 45 minutos, los mismos que tardará en llegar también desde Cuenca a Valencia y apenas 30 minutos con Albacete. La estación conquense, situada en el llamado cerro de La Estrella, se llamará, presumiblemente, Fernando Zóbel, ¿adivinan por qué?

Sí, quizá sea el AVE, quizá sea la esperanza de ver al joven y decidido Juan Ávila en al Ayuntamiento en 2011, quizá sea por esas tardes soleadas a la orilla del Júcar o por el magnífico espectáculo que supone contemplar el casco antiguo, lo que Baroja denominó “nido de águilas” por su enclave único en la roca de la serranía, desde el temible Puente de San Pablo… no sé lo que será, pero cada día me molesta más cuando se meten con parte de mis raíces, con un lugar tan único y maravilloso que, a cualquier bocazas que se mete con ella, cuando la visita, deja boquiabierto.

Para quienes se hallan quedado con la curiosidad de ver estos lugares, os dejo este magnífico vídeo de Cuenca, merece mucho la pena:


lunes, 20 de septiembre de 2010

Cantando libertad...

Desde hace aproximadamente 48 horas la capital del antiguo Reino de Aragón, la orgullosa ciudad de Zaragoza, y, me atrevería a decir que todo Aragón y, por qué no, toda España, llora la pérdida de uno de sus hijos predilectos.

José Antonio Labordeta quizá sólo tenga un hueco en los recuerdos de mi generación por aquella espontánea y acertada intervención en el Congreso de los Diputados hace ahora 7 años con aquel “Coño, a ver si no puede uno hablar aquí… A la mierda, joder… Estoy hablando con el Ministro (por entonces Álvarez Cascos) y no con ustedes… Ustedes han estado habituados siempre a hablar porque son los que han controlado el país toda la vida… ya ahora les fastidia que vengamos aquí las gentes que hemos estado torturados por la dictadura a poder hablar ¡eso es lo que les jode a ustedes, coño! ¡y es verdad, joder!...”.

Pero Labordeta será para el pueblo español aquel poeta incansable, ese cantautor de profunda voz, aquel rastreador de los caminos españoles mochila a la espalda que no dejó en ningún momento de tener por bandera una palabra: libertad. Quizá por eso la canción que más recordaremos de él sea “Canto a la libertad”, que en este momento espero que estés escuchando de música de fondo en el blog.

Desde luego Miguel Hernández tenía razón cuando en su poema Vientos del pueblo, enumerando a los habitantes de las regiones españolas, decía “aragoneses de casta”, porque este aragonés, que llevó su tierra consigo hasta el último de sus días, era de casta, de la mejor.

Te recordaremos siempre, José Antonio.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Comienza la ¿batalla?


A nadie le es desconocido que un proceso de elecciones primarias conlleva un enfrentamiento entre personas del mismo partido. Pero lo que no alcanzamos a definir, o al menos no con la precisión suficiente, es que en ese contexto, supuestamente, la palabra enfrentamiento lleva consigo el calificativo “pacífico”.

En las sucesivas semanas se han ido sucediendo las presentaciones de candidaturas, los actos de apoyo, las reuniones,… y he de decir que, a ojos de un militante de base como yo, estoy bastante decepcionado. No estoy decepcionado porque Trinidad Jiménez no cumpla con mis expectativas, no estoy desilusionado porque Tomás Gómez haga tal cosa… circunstancias que no se dan en la realidad, no. Estoy decepcionado por la corte de la que se han rodeado ambos.

Decía el otro día Juan Carlos Rdguez. Ibarra, ex Presidente de la Junta de Extremadura, en un artículo de El País, que si él fuera Trinidad Jiménez “no se fiaría de los conversos”. Ibarra se refería sin duda a quienes se acostaron con una foto de Tomás en la mesita de noche y se han levantado con un altar a Trini. Muchos podrían acusarme a mí de eso mismo, pero se equivocan quienes piensan que en algún momento, desde hace ya tres años, yo pensé en Tomás como un buen candidato socialista a la Comunidad de Madrid. Quienes me conocen sabrán que he reverenciado su labor de unificación de los sectores del PSM y su carácter cercano a la ciudadanía, pero que repito nunca me ha parecido un candidato capaz de ganar a Esperanza Aguirre.

Pero más allá del militante base que pueda haberse levantado con el altar montado, quedan aquellos miembros que no son grandes cargos pero que haciendo caso del famoso dicho castellano “Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija” han visto resuelto su futuro en el PSM. Son los que desde luego no dudan en salir siempre que pueden en la foto o en el plano de la cámara de televisión para que el día de mañana el candidato electo por los militantes recompense por su fidelidad.

Y, son ellos también quienes, en mi opinión, ven estas elecciones primarias como un verdadero enfrentamiento que recuerda precisamente a los rifirrafes del PSM antes de la llegada de Gómez a la Secretaría General.

Una vez dicho esto, y, ya que han pasado unas semanas desde mi último post sobre el tema, procederé a emitir mi opinión acerca de las candidaturas siendo lo más imparcial posible:

En primer lugar hablaré de la candidata a la que doy mi apoyo, Trinidad Jiménez. Si hay un error garrafal que en mi opinión está dejando sin solucionar Trini es el aparecer como la “candidata de Zapatero”. A nadie se le olvida cómo entró el nombre de Trini por boca de Zapatero en el debate sobre el PSM. Fue en un acto en León, en el que estaba acompañado precisamente del hasta ahora único candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, y el que el Presidente del Gobierno no dudó en decir que Jiménez y Lissavetzky eran los mejores para enarbolar la bandera socialista en la batalla por Madrid. Pero el problema no es sólo que lo dijese en ese momento, sino que una vez se supo que habría primarias, Zapatero reiteró su apoyo incondicional a la Ministra, y además en esto le siguió el Secretario de Estado para el Deporte. ¿En qué favorece esto a la candidatura de Gómez? Pues en presentarle como una víctima que lucha solo contra el monstruo federal apoyado por las bases obreras del PSM como son las agrupaciones de Vallecas, Canillejas, Parla, Carabanchel,… Y, además, no hace que Trini parezca una candidata fuerte por tener el respaldo de Ferraz, no, sino que produce el efecto contrario, hace parecer que necesita el colchón federal en todo momento, cuando no es así.

En cuanto a Tomás Gómez, la estrategia, quizás no fomentada por él sino más bien por su entorno, de que es el hombre que contradijo a Zapatero no le favorece lo más mínimo de cara a los votantes socialistas, que son los que, si sale elegido, le votarán en Mayo, sino que más bien alimenta más aún el discurso de la derecha referido al totalitarismo de Zapatero. Esto hace que algunas voces malintencionadas de la candidatura contraria hablen de que Tomás es “el candidato de la derecha”, cuando ciñéndonos a lo estrictamente ideológico su perfil está más a la izquierda que el de Trinidad Jiménez.

Por tanto, creo que ambos candidatos deberían ver de quienes se rodean y quienes hablan en su nombre, porque esa ola de acusaciones que muchas veces llegan a lo personal puede llevarse por delante la esencia de un proceso tan legítimo y tan democrático como es el de las primarias.

Y con esto sólo me queda decir que mucha suerte a ambos y que, como he dicho en mi perfil de Facebook , que nadie se piense que después del 3 de Octubre la mitad del PSM se va a quedar en casa, porque, gane quien gane, habrá ganado el socialismo y nuestro objetivo es expulsar a la ultraderecha de nuestra Comunidad.

martes, 31 de agosto de 2010

Ultramarinos "La Colonial": Productos de ultramar


Septiembre... El Sol cae plomizo sobre los tejados de Madrid para dejar paso a una agradable brisa por las noches mientras miles de madrileños retoman paso a paso perezosamente su rutina tras el verano.

Y aunque parecía un mal sueño, la tormenta política, que había cesado en cierto modo en la época estival, ha vuelto. Pero lo cierto es que el verdadero chaparrón no ha caído estas semanas sobre las calles de Génova y Ferraz, sino muchos más kilómetros al Sur, en tierras del Estrecho.

Como queja por los supuestos maltratos de la Policía Nacional a ciudadanos marroquíes en los pasos fronterizos de Melilla, varios grupos civiles impidieron durante una semana la entrada de camiones a la ciudad autónoma. Carnicerías, pescaderías, fruterías lucían sus mostradores vacíos.

En ese momento, los mecanismos diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación se pusieron en marcha para poner fin al conflicto. Como es bien sabido, las negociaciones diplomáticas no son negociaciones de folletín que puedan venderse en los diarios como si fueran titulares de medio pelo, sino que llevan su tiempo y su cierta cautela.

Y mientras los funcionarios diplomáticos hacían su trabajo que pagamos con el dinero de todos, en secreto, un señor de bigote que hace 6 años se despidió del Congreso a paso lento para saborear los aplausos de sus compañeros de partido mientras a los españoles nos dejaba con un cargante olor a fuel y a guerra ilegal con guarnición de atentado terrorista en las vías férreas madrileñas, tomaba un avión rumbo al aeropuerto melillense. Como era de esperar en una ciudad de larga tradición militar y en la que aun se erige un gran monumento al alzamiento militar del 17 de Julio de 1936 (18 de Julio en la Península) con forma de águila imperial, el mediático José María Aznar fue recibido con ovaciones y frases textuales del tipo "Usted si que tiene cojones de venir aquí..." o "Esto es lo mejor que hemos tenido en España, lo mejor, no como lo que tenemos ahora...".

Lo cierto es que tan sólo una semana más tarde el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se entrevistaba con su homólogo marroquí y se daba por zanjado el conflicto diplomático.

Por tanto, tras la visión temporal de los hechos, nos preguntamos ¿para qué fue el ex-presidente Aznar a Melilla? Según sus propias palabras, él "no vino a Melilla a criticar a nadie, sino a estar al lado de los melillenses". Es curioso que justo ahora tenga el líder ideológico del Partido Popular este idilio amoroso con los territorios de ultramar, cuando durante sus 8 años de Gobierno no visitó ni una sola vez la ciudad.

Quizá le rondaba por la cabeza aquella famosa canción llamada "En el Barranco del Lobo" que hablaba sobre la Guerra de Marruecos y decía:

"En el Barranco del Lobo

hay una fuente que mana

sangre de los españoles

que murieron por la patria

Pobrecitas madres

cuanto llorarán

al ver que sus hijos

a la guerra van (...)

Melilla ya no es Melilla,

Melilla es un matadero,

donde van los españoles

a morir como corderos..."

Lo cierto es que Aznar pensaba ver a los representantes diplomáticos volver de Melilla derrotados, harapientos y en resumen medio muertos, igual que aquellos soldados que mi abuela siendo niña recuerda regresar a Cuenca sobre el caballo tras las derrotas en el Rif y cuyo sacrificio se recuerda todavía hoy con un monumento en el centro de la ciudad. Y pensaba también que si ellos no podían contra la "barbarie islámica" tenía que ser él el que "salvase" nuevamente a la nación española y sus territorios de ultramar.

Un aspecto que sin embargo queda al margen de todo este entuerto diplomático es la reiterada reclamación de Ceuta y Melilla por parte de Marruecos.

Lo cierto es que este tema es algo que asusta bastante a cuantos lo oyen, quizás porque piensan que Marruecos puede tener la sartén por el mango en algún momento. Son de sobra conocidos los masivos envíos de civiles a las ciudades autónomas para que las “colonicen”. Lo que el reino alauí no tiene en cuenta es que los marroquíes que se empadronan, no quieren ser ya marroquíes, sino españoles, amparándose en las amplias libertades y derechos que gozan poseyendo la ciudadanía española.

Pero aún así, tenemos otro as en la manga: la propia Historia. No hace falta entrar en Wikipedia para dar un rápido repaso a la trayectoria histórica de las dos ciudades para saber que ninguna de las dos ha pertenecido NUNCA a Marruecos.

- - * Con la caída del Imperio Romano, las ciudades, igual que el resto de la Península, pasaron a formar parte del Reino de Hispania, de dominio visigodo. De hecho fue el Conde de Ceuta, el Conde Olbán, quien tomó parte en la conjura contra el rey Don Rodrigo y dejó paso libre en el Estrecho a la penetración de tropas bereberes.

- - * Con la caída del reino visigodo, formaron parte del califato independiente de Al-Ándalus, que nada tenía que ver con lo que hoy es Marruecos. Al-Ándalus se extendía desde las murallas de Ceuta hasta los montes asturianos del Rey Pelayo.

- - * Cuando Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón tomaron Granada poniendo fin a la Reconquista, los portugueses tomaron Ceuta aprovechando la debilidad musulmana. De hecho, la bandera de Ceuta presenta la Bandera de San Vicente, la misma que las banderas de Lisboa y Oporto. Melilla sin embargo fue tomada por los propios castellanos a principios del S.XVI.

- - * Cuando Portugal se separó de la Corona española en 1640 no arrastró consigo Ceuta, por lo que ambas ciudades quedarían desde entonces bajo el Gobierno de Madrid, hasta el día de hoy.

Por tanto, nuestro “salvador” puede quedarse tranquilo en su despacho de la FAES, porque España, al menos por el momento, no corre peligro.

jueves, 5 de agosto de 2010

La voluntad del aparato


A nadie que conozca mínimamente la cultura política reciente de nuestro país se le escapa que en los dos grandes partidos nacionales, PSOE y PP, ha habido disputas por el poder o, como yo prefiero llamarlo, democracia interna.

Aunque por entonces yo apenas tenía 10 años de edad, la “sustitución” de Pepe Borrell por Joaquín Almunia como cabeza de lista de las generales del 2000 no es algo que desconozca por completo a día de hoy. Un amigo mío lo ha llegado a calificar como “la voluntad del aparato”, en referencia a que por entonces Felipe, desaparecido hacía tres años de la escena política, no se había ido del todo.

Hoy, lo que se avecina no son unas elecciones generales, sino unas municipales y autonómicas que, puede que como en el 2000, se presentan bastante complicadas para el PSOE. Según algunas encuestas, esperemos que no las más fidedignas, bastiones como Castilla-La Mancha, Asturias o Extremadura dejarían de teñirse de color rojo en el mapa de resultados. Pero lo más sorprendente es que bastiones populares como la Comunidad de Madrid, gobernado por amplísima mayoría absoluta por Esperanza Aguirre, se tambalearían.

No es de extrañar entonces que, para Ferraz, la región más rica haya estado en el punto de mira en vísperas del nombramiento oficial de candidatos. Tomás Gómez, elegido Secretario General del PSM en 2007 tras la renuncia de Rafael Simancas, no ha escapado a este punto de mira a través del cual apuntan los tres altos cargos del Federal: Rodríguez Zapatero (Secr. General), José Blanco (Vicesecretario General) y Manuel Chaves (Presidente).

Las encuestas internas, encargadas por el propio Federal, no auguran desde luego un buen resultado para Gómez en un territorio ya de por sí difícil de ganar. Esto ha llevado a, saltándose la autonomía de las federaciones, se haya impuesto, aún no de manera oficial, a la actual Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, para sustituirle.

Ni medio minuto han tardado en estallar las ampollas en el PSM. El calificado como “atropello” a su Secretario General no tiene para la mayoría justificación tras tres años de duro trabajo. Lo cierto es que como miembro de la federación, no voy a desmentir mi desacuerdo con la figura de Tomás Gómez como candidato (que no como Secretario General, cuya labor ha sido notable) ni que Jiménez representaría para estas elecciones, en mi opinión, una apuesta más segura para arrebatarle escaños (que no el Gobierno) en el Asamblea de Madrid a Aguirre. Pero tampoco podemos hacer del principio maquiavélico de el fin justifica los medios la bandera del Partido, la propia organización hace referencia a la autonomía de las federaciones para elegir a sus candidatos para los Gobiernos autonómicos, y, en el caso del PSM, se sabe desde hace tiempo que sería Gómez el que desempeñaría ese cometido.

Decía Pedro Castro en una entrevista a El País que “lo importante no es la persona, sino el proyecto, y quien tenga más posibilidades de ganar, es quien ha de defenderlo”. Han sido innumerables las opiniones en que he estado de acuerdo con el veterano alcalde de Getafe, y ésta no es una excepción. Si finalmente es Trinidad Jiménez la que encabeza las listas, contará con mi esfuerzo y apoyo a lo largo de toda la campaña electoral porque, como ya he dicho, además, representa para mí una apuesta más segura. Pero de cualquier modo, esta posible salida por la fuerza de Gómez me parece un completo desacierto por parte del Federal, especialmente a tan sólo un mes de la designación oficial de candidatos.

Si finalmente se produce todo como he dicho, nos quedará reflexionar el porqué hemos sacado de su ayuntamiento a un compañero que arrastraba el 75% de los votos de Parla en su favor para finalmente dejarle en la estacada, repito, de este modo. Más allá de encuestas encargadas por el propio Partido, nadie puede decir que las encuestas realizadas por el CIS son de bastante fiabilidad en lo que a imparcialidad se refiere, y ha sido el propio CIS el que ha puesto de relieve en una encuesta que Gómez era uno de los líderes en la oposición peor valorados por los ciudadanos de su comunidad. A veces estamos tan enfrascados en nuestro propio ámbito, que olvidamos que el electorado son algo más que los militantes, y muchos votantes habitualmente socialistas con los que uno habla, muestran su desánimo al ver una oposición socialista tan poco visible en una comunidad tan castigada por las políticas neo-liberales del PP como es Madrid.

Tal vez esté juzgando demasiado severamente la labor del PSM en estos tres años, especialmente cuando pertenezco a él. Pero quiero dejar claro que bajo mi punto de vista se ha trabajado, y mucho, pero, quizás, o al menos por lo que parece, no lo suficiente, sobre todo, a la hora de hacerse ver.

Es mi humilde reflexión, pero, como dice el dicho, de todo se aprende.

jueves, 29 de julio de 2010

Cataluña, una vez más, a la vanguardia

Ayer, miércoles 28 de Julio de 2010 fue, sin duda, un día histórico para todos los españoles que día tras día nos erigimos en defensa de los animales.

El Parlament de Catalunya aprobó por 68 votos a favor frente a 55 en contra la prohibición de celebrar corridas de toros en todo el territorio autonómico a partir del 1 de Enero de 2012.

Pero sin duda esta noticia no ha sido algo que a partidarios y detractores haya pillado por sorpresa. Hacía cosa de un año, la plataforma Prou! (¡Basta! en catalán) presentaba ante el hemiciclo autonómico una iniciativa popular para que la "fiesta nacional" fuese erradicada, al menos, en Cataluña.

Pero ante una iniciativa en favor de la protección de los animales que incluyera al toro, algunos encontraron enseguida material para avivar sus propias calderas y presentarla ante el Parlament como un rechazo de los "símbolos" de España en Cataluña, como es el caso de Esquerra Republicàna, lo que a su vez sirvió a muchos defensores de la fiesta para hacérnoslo ver a los demás únicamente como un símbolo del separatismo. Nada más alejado, sin duda, de las intenciones de Prou!.

Uno de los principales argumentos en favor de la prohibición era el precedente que había sentado en 1991 el Parlamento Canario. Bien es verdad que la situación de Canarias no era comparable, pues a la poca tradición taurina en el archipiélago, se unía la dificultad de transportar los animales desde la Península.

Desde luego no sorprende que quienes rechazan todo lo que viene de Cataluña, como digo yo, los de siempre, hayan alzado sus voces en defensa de lo que ellos consideran un símbolo de unidad nacional, una seña de identidad del espíritu españolista del puro y la copa de cognac y los domingos a misa. Una vez se aceptó a trámite la iniciativa popular, los dueños y señores de los feudos del Partido Popular, defensores como ya he dicho de ese modelo de España, como son los señores Valcárcel, Camps y la señora Esperanza Aguirre (Murcia, Valencia y Madrid respectivamente), no tardaron en iniciar los trámites para declararla dentro de sus territorios como bien de interés cultural. Sí, porque lo que se hace en clave autonómica en Cataluña es separatismo, y lo que se hace en clave autonómica en Madrid, Valencia o Murcia es salvamento de la patria.

Ahora bien, quizá el ejemplo que voy a describir ahora sea muy típico y muy simplón, pero es suficiente para mi intención. Pongamos que un día Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, saliera como cada día de su casa en la céntrica Calle de la Madera, en el barrio de Malasaña, y que al llegar a la Plaza de la Luna, situada tras la Gran Vía, viera a una multitud gritando y silbando animosamente, y que cuando se acercara más, viera en el centro de esa multitud, a un hombre vestido con lentejuelas y de la forma más estrambótica posible sujetando por las patas a un mastín, y, con la otra mano, sosteniendo un cuchillo con el que previamente le ha abierto las tripas, que están cayendo sobre el pavimento mientras, en sus últimos instantes de vida, el cánido derramara sus lágrimas... ¿Alguien piensa que Esperanza Aguirre o cualquiera de lo defensores de la fiesta reaccionaría positivamente ante esto? Pues, por crudo que parezca, esto es lo que algunos llaman la "fiesta nacional", el ver como un animal, en clara desventaja, es alanceado, acuchillado y desangrado en mitad de un ruedo mientras las multitudes disfrutan de su suplicio y aplauden a su torturador por lo bien que ha hecho sufrir al animal.

Y sin duda, como miembro del PSOE, espero que un partido que se erige en defensa del Medio Ambiente y la sostenibilidad, vote, si llega algún día al Congreso, en favor de esta abolición, o que, por lo menos, de libertad de voto a sus diputados como ha hecho el PSC.

Y así, un año más tarde, aquí nos encontramos, en un país conocido en el exterior (muy a mi pesar, por lo menos) por los toros y el olé olé!, donde ya sólo en 15 de las 17 CC.AA se podrá disfrutar del espectáculo de la muerte de un animal de la manera más lenta, cruel y sanguinaria.

Que nadie me venga con cinismos de que también a los cerdos se les mata... claro que se les mata, pero de una forma rápida y no torturándoles lentamente mientras se disfruta de ello... que ningún ignorante me venga a decir que los toros se extinguen si no hay corridas de toros... los toros no se extinguen por la sencilla razón de que es el macho de la vaca, y es necesario para inseminarlas, o que nadie se atreva a decir "es que es libertad", porque igual que tú no eres libre para coger y pegarle una paliza a tu mascota y no tener responsabilidades penales por ello por la Ley de Protección Animal (cada comunidad autónoma tiene una propia), tampoco eres libre de ir a ver una tortura como esa. ¿O es que alguien piensa que están bien aceptadas las peleas de perros, ahora en la clandestinidad por considerarse delito?.

Hace unos meses localizaba en Internet una viñeta de Ernesto Rodera en la que un macho cabrío decía "Sin corridas de toros no habría lidia, sin caza no habría equilibrio ecológico, la crisis puede servir para ganar productividad y competitividad. Si uno se empeña puede justificar lo que sea." Cuánta razón tenía.