domingo, 12 de septiembre de 2010

Comienza la ¿batalla?


A nadie le es desconocido que un proceso de elecciones primarias conlleva un enfrentamiento entre personas del mismo partido. Pero lo que no alcanzamos a definir, o al menos no con la precisión suficiente, es que en ese contexto, supuestamente, la palabra enfrentamiento lleva consigo el calificativo “pacífico”.

En las sucesivas semanas se han ido sucediendo las presentaciones de candidaturas, los actos de apoyo, las reuniones,… y he de decir que, a ojos de un militante de base como yo, estoy bastante decepcionado. No estoy decepcionado porque Trinidad Jiménez no cumpla con mis expectativas, no estoy desilusionado porque Tomás Gómez haga tal cosa… circunstancias que no se dan en la realidad, no. Estoy decepcionado por la corte de la que se han rodeado ambos.

Decía el otro día Juan Carlos Rdguez. Ibarra, ex Presidente de la Junta de Extremadura, en un artículo de El País, que si él fuera Trinidad Jiménez “no se fiaría de los conversos”. Ibarra se refería sin duda a quienes se acostaron con una foto de Tomás en la mesita de noche y se han levantado con un altar a Trini. Muchos podrían acusarme a mí de eso mismo, pero se equivocan quienes piensan que en algún momento, desde hace ya tres años, yo pensé en Tomás como un buen candidato socialista a la Comunidad de Madrid. Quienes me conocen sabrán que he reverenciado su labor de unificación de los sectores del PSM y su carácter cercano a la ciudadanía, pero que repito nunca me ha parecido un candidato capaz de ganar a Esperanza Aguirre.

Pero más allá del militante base que pueda haberse levantado con el altar montado, quedan aquellos miembros que no son grandes cargos pero que haciendo caso del famoso dicho castellano “Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija” han visto resuelto su futuro en el PSM. Son los que desde luego no dudan en salir siempre que pueden en la foto o en el plano de la cámara de televisión para que el día de mañana el candidato electo por los militantes recompense por su fidelidad.

Y, son ellos también quienes, en mi opinión, ven estas elecciones primarias como un verdadero enfrentamiento que recuerda precisamente a los rifirrafes del PSM antes de la llegada de Gómez a la Secretaría General.

Una vez dicho esto, y, ya que han pasado unas semanas desde mi último post sobre el tema, procederé a emitir mi opinión acerca de las candidaturas siendo lo más imparcial posible:

En primer lugar hablaré de la candidata a la que doy mi apoyo, Trinidad Jiménez. Si hay un error garrafal que en mi opinión está dejando sin solucionar Trini es el aparecer como la “candidata de Zapatero”. A nadie se le olvida cómo entró el nombre de Trini por boca de Zapatero en el debate sobre el PSM. Fue en un acto en León, en el que estaba acompañado precisamente del hasta ahora único candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, y el que el Presidente del Gobierno no dudó en decir que Jiménez y Lissavetzky eran los mejores para enarbolar la bandera socialista en la batalla por Madrid. Pero el problema no es sólo que lo dijese en ese momento, sino que una vez se supo que habría primarias, Zapatero reiteró su apoyo incondicional a la Ministra, y además en esto le siguió el Secretario de Estado para el Deporte. ¿En qué favorece esto a la candidatura de Gómez? Pues en presentarle como una víctima que lucha solo contra el monstruo federal apoyado por las bases obreras del PSM como son las agrupaciones de Vallecas, Canillejas, Parla, Carabanchel,… Y, además, no hace que Trini parezca una candidata fuerte por tener el respaldo de Ferraz, no, sino que produce el efecto contrario, hace parecer que necesita el colchón federal en todo momento, cuando no es así.

En cuanto a Tomás Gómez, la estrategia, quizás no fomentada por él sino más bien por su entorno, de que es el hombre que contradijo a Zapatero no le favorece lo más mínimo de cara a los votantes socialistas, que son los que, si sale elegido, le votarán en Mayo, sino que más bien alimenta más aún el discurso de la derecha referido al totalitarismo de Zapatero. Esto hace que algunas voces malintencionadas de la candidatura contraria hablen de que Tomás es “el candidato de la derecha”, cuando ciñéndonos a lo estrictamente ideológico su perfil está más a la izquierda que el de Trinidad Jiménez.

Por tanto, creo que ambos candidatos deberían ver de quienes se rodean y quienes hablan en su nombre, porque esa ola de acusaciones que muchas veces llegan a lo personal puede llevarse por delante la esencia de un proceso tan legítimo y tan democrático como es el de las primarias.

Y con esto sólo me queda decir que mucha suerte a ambos y que, como he dicho en mi perfil de Facebook , que nadie se piense que después del 3 de Octubre la mitad del PSM se va a quedar en casa, porque, gane quien gane, habrá ganado el socialismo y nuestro objetivo es expulsar a la ultraderecha de nuestra Comunidad.

2 comentarios :

Jorge Tamames dijo...

Si conseguís echar a Margaret Thatcher Redux de Madrid, me doy por satisfecho. Me da igual si es Jiménez o Gómez.

Saludos

Pablo dijo...

Unos breves apuntes:
1º Ambos candidatos se han rodeado de personas que solo les interesa conservar o recuperar los sillones y para los que eso esta por encima de lo mejor para el partido por lo que no dudan de calificar al contrario de enemigo y ir a por él olvidando que el enemigo es el PP.
2º Afirmas que ideológicamente el perfil de Tomás esta más a la izquierda que el de Trini, sabiendo que Parla es el municipio más privatizado de Madrid (por delante de los gobernados por el PP), ¿dónde deja eso el perfil ideologico de Trini?
3º Me parece que hay 3 personas buscnado avales para ser candidato a alcalde de Madrid. A Jaime Lizavetsky hay que añadir una militante de Tres Cantos y otro de Puente de Vallecas.
4º Aunque lo suyo sería que el 4 de Octubre todos juntos trabajaramos para un mismo proyecto y hicieramos todo para conseguir acabar con la derecha que gobierna en Madrid; no creo que esto ocurra. No es solo que algunos van a perder los sillones soñados si no también los insultos pronunciados por partidarios de ambos. Será dificil que todo el mundo recuerde que el proyecto socialista es un proyecto colectivo y que este esta por encima de los proyectos individuales.