viernes, 12 de marzo de 2010

La ley de dependencia en el Imperio Aguirre


Quizá quienes hayamos visto de pequeños Asterix y las Doce Pruebas relacionemos enseguida la prueba del formulario A38 con lo que supone a día de hoy solicitar la ayuda para las personas con familiares dependientes a su cargo.

En la Comunidad de Madrid la conocida como Ley de dependencia, aprobada durante la VIII Legislatura, no ha llegado hasta este año. Pero, a pesar de ello, ni siquiera podemos decir que esté implantada al 100%.

Para una medida implantada por el que es para Aguirre un Gobierno abortista e improvisador, la administración regional a colocado al frente de la oficina a un director y dos funcionarios.... Un director y dos funcionarios para atender miles y miles de solicitudes. Y por si fuera poco, el procedimiento cuenta con innumerables formularios y plazos, en los que muchos madrileños han muerto antes de recibir esta prestación, incluyendo a mi propio abuelo, fallecido el pasado Mayo. Hemos conocido esta semana el caso de una familia madrileña, en que un ciudadano solicitó la prestación por cuidar a sus suegros, ambos dependientes, y ambos ya facllecidos. La Comunidad le ha entregado esta misma semana un frío cheque por un importe muy inferior al que les correspondía.

Pero no estamos hablando de un puro asunto económico, sino de un asunto moral. La dejadez y la despreocupación del Gobierno Aguirre por los ciudadanos madrileños, ese abandono de los servicios públicos en las voraces manos de la empresa privada y esa rebeldía ante cualquiera medida del Gobierno central nos hace reflexionar sobre en qué estamos pensando los madrileños cuando vamos a votar, ¿qué es lo que queremos? ¿Dejar nuestra vida a la merced del mejor postor? ¿Jugar con nuestra salud, nuestra educación?

Invito a la reflexión...

sábado, 6 de marzo de 2010

Sanidad privada, suma y sigue


El pasado miércoles 3 de Marzo, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acudía a la localidad de Getafe para visitar la Unidad de Obesidad Mórbida del hospital de esta localidad.

En este acto la acompañaban el perenne alcalde de Getafe y Presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Pedro Castro, y el Consejero de Sanidad, Juan José Güemes.

La sorpresa llegó para la peripuesta líder madrileña cuando a la salida del hospital la esperaban una multitud de ciudadanos increpándola por su gestión privatizadora de la Sanidad y la Educación en la Comunidad. Entre ellos se encontraban algunos concejales, tanto socialistas como de Izquierda Unida, de los municipios getafense y complutense (de Alcalá de Henares).

Y el motivo no es para menos: De la gestión del hospital se hará cargo la empresa sueca Capio. Esto no es un hecho aislado. En los años de Gobierno de Esperanza Aguirre, desde finales de 2003, el sector público se ha visto devorado por la ola privada. Casos como el del Hospital Clínico de San Carlos o la Clínica de la Concepción, ambos en la capital madrileña, son de sobra conocidos por todos, por no mencionar la constante venta de terreno público a empresas para la construcción de hospitales, colegios y universidades concertados o privados.

Llegados a este punto, en que sólo la ampliación de las líneas de Metro es un punto favorable para el Ejecutivo de Aguirre, nos preguntamos ¿qué lleva a los madrileños a seguir entregando su voto a tales fines? La respuesta puede tener dos vertientes:

- El apoyo férreo del sector electoral más conservador del Partido Popular, principal baza de Aguirre, que a su vez utiliza de arma contra el sector moderado del partido en Madrid encabezado por Ruiz-Gallardón.

- La incapacidad de un partido como el PSM para llevar a cabo una verdadera campaña de propuestas y acciones contra los populares. Mientras Tomás Gómez se erige para algunos como única (aunque no por ello la mejor) posibilidad para luchar por el Gobierno regional, el candidato para las municipales en la capital, de necesaria fuerza para luchar contra el fuerte apoyo a Ruiza-Gallardón, sigue sin aparecer. Tras el fracaso avergonzante del ahora Ministro de Industria, Miguel Sebastián, y a un año de las elecciones, los socialistas madrileños nos preguntamos quien será el cabeza de turco esta vez. La lucha interna dentro de muchas de las agrupaciones y de las propias Juventudes Socialistas en Madrid, en las cuales, como dijo recientemente el ex-presidente regional Joaquín Leguina en CNN+, cada uno está más preocupado de colocar a los amigos en las concejalías que de dar verdaderas fórmulas ganadoras, nos lleva a obtener la respuesta sobre el éxito de Aguirre en los comicios.

Pero esto sin embargo no nos debe llevar a la desazón, sino a hacer borrón y cuenta nueva, y a ponernos a trabajar duramente todos juntos, porque lo que queremos oír nuevamente en las calles madrileñas es aquel grito del '79, cuando llevamos en volandas a Tierno-Galván a la alcaldía, que decía Ista, ista, ista, ¡Madrid es socialista!.