"(...) en la gran Patria del Mundo, en la madre de los nacidos, en el oratorio del Cielo, en el abrigo de los pobres, en el Imperio del Orbe, en la silla de los Mayores Monarcas de la Tierra, en Madrid."
A nadie
se le escapa que hoy es 14 de abril, una fecha que no pasa desapercibida en el
calendario de la Historia de España.
Un
día como hoy, hace 83 años, se proclamaba sin derramamiento de sangra la II
República española, con sus virtudes y sus defectos, un régimen quizá demasiado
avanzado para aquella España de 1931.
Pero
no es cuestión de hacer una revisión permanente de ese periodo y del posterior
Franquismo.
Celebrar
el 14 de abril, reivindicar el régimen republicano es mucho más que eso. Quien de
verdad conozca lo ideales republicanos, en el sentido global, sabe que no puede
aplicarse a la España de 2014 un régimen de 1931, porque nuestro país y el
mundo entero son muy distintos de entonces.
Tampoco es querer un nuevo régimen democrático simplemente porque Juan Carlos I
mate a elefantes, su yerno se haya enriquecido con caudales públicos o “nos
salga más barato una República” (hay que señalar que los que defienden la
monarquía parlamentaria actual también defienden que su postura es la más
económica, aunque no es del todo cierto).
Querer
una República en España es querer un sistema que puede ser de izquierdas o de
derechas, pero un sistema que sea más democrático por poder elegir, directa
(como en Francia y Portugal) o indirectamente (como en Alemania, Italia,…) a la
Jefatura del Estado, por poder crear una sociedad más participativa,
transparente, cívica, donde los valores de ciudadanía se impartan en la
Educación Pública, el respetar a todos los ciudadanos sea cual sea su credo,
raza (si es que eso existe), cultura o lengua, el poner en conciencia que el
sistema depende de todos y que todos pueden acceder a él, incluso hasta la
Jefatura del Estado sin necesidad de tener un determinado apellido; porque eso
es una república, algo de todos, algo que hay que cuidar con conciencia
democrática sana, no es una Revolución Bolchevique ni querer pasar por la
guillotina al Rey ni nada parecido.
Y
hay que afrontarlo sin miedo, España puede hacerlo sin quitar sus logros al
régimen actual, pero debe seguir avanzando, somos ciudadanos que hemos sufrido
mucho a lo largo de nuestra Historia reciente, pero por fin hemos dejado de
matarnos unos a otros, somos por fin ciudadanos de Europa, ¿de verdad creéis que
no podemos asumir esta nueva aventura?
Por
todo ello, como cada día de cada año, sin necesidad de ser 14 de abril, ¡Viva
la República!
El
pasado domingo tuvo lugar el acto de precampaña del PSOE en Madrid con la plana
mayor del partido. Allí estaban Elena Valenciano, Rubalcaba, Zapatero, Felipe,
Tomás Gómez,… y como plato estrella el candidato socialista a la Presidencia de
la Comisión Europea, Martin Schulz. Vamos, que si Pablo Iglesias hubiera estado
vivo también se habría pasado por allí a saludar.
Si
bien es algo novedoso que por primera vez en las Elecciones al Parlamento
Europeo haya candidatos a presidir el Ejecutivo de la Unión Europea, que el
PSOE contara con el de los socialistas europeos en ese acto era un bombazo,
sobre todo porque Schulz deberá hacer campaña por los 28 Estados miembros, especialmente
en Alemania, donde es cabeza de lista por el SPD.
Eran
las 14h00, y empezaba laSexta Noticias. Bueno, hasta que llegaran el resto de
informativos a las 15h00, me conformaría con lo que contaran ellos sobre el
acto. Mi cara se debió ir cambiando a un color cada vez más bermellón según
avanzaba la noticia. Sólo en los últimos diez segundos mencionaron que había
estado Martin Schulz, sin siquiera sacar su imagen ni sus palabras (en un más
que correcto castellano, por cierto). Venga, vamos a probar con TVE… en la
televisión pública fue aún peor: ni lo mencionaron.
Tal
vez poca gente sea verdaderamente consciente de lo cruciales que son por lo
general los comicios a la cámara europea, y menos aún lo cruciales que son esta
vez: son más importantes que nunca.
Este
mensaje no es a la ligera, el último tratado, el de Lisboa, introdujo una
avalancha de cambios en todo el sistema europeo, y muchos de ellos se plasman
en el Parlamento. Por primera vez el único órgano al que elegimos directamente
los ciudadanos tiene la última palabra en toda la normativa europea, cosa que
hasta ahora era decisión de los Estados a través del otro órgano legislativo,
el Consejo o Consejo de la Unión (no confundir con el Consejo Europeo y menos
con el Consejo de Europa). El Parlamento Europeo representa a los 500 millones
de ciudadanos por ideologías, no por países, y toma parte en decisiones que
afectan a absolutamente todos los ámbitos de nuestra vida diaria: los fondos
que se destinarán a nuestros países y regiones para infraestructuras (Alta
Velocidad, autovías,…) a través del Presupuesto, la cantidad de atún rojo que
podemos pescar en el Estrecho, los acuerdos comerciales con cualquier país
no-europeo, la prohibición de los cigarrillos mentolados, que por ley todos los
cargadores de móviles sean iguales para que las compañías no nos timen, que los
juguetes cumplan una serie de requisitos para que no supongan un peligro para
los niños, las ayudas para nuestros agricultores… Cosas que nunca esperaríamos
que se decidieran en Bruselas.
Todas
estas novedades que hacen del Parlamento Europeo una institución más poderosa
que nunca, junto con que por primera vez conozcamos a los candidatos a la
Comisión (elegida por el Parlamento, Schulz por los socialistas, Jean-Claude
Juncker por los populares, entre otros…) se ve que no son suficientes para que los
medios de comunicación se quiten las dichosas orejeras nacionales. Desde que en
1986 España eligiera por primera vez a sus eurodiputados, siempre se ha votado
con una conciencia nacional, los mítines eran en clave de política nacional. Partiendo
de que nunca debería haber sido así, esta vez debería serlo menos que nunca.
Spot del PSOE reivindicando otra Europa
Si
hablamos de los partidos, el PSOE lo ha cambiado en las dos últimas ocasiones,
con el lema “Este partido se juega en Europa” en 2009 con Juan Fernando López
Aguilar y este año con la figura de Schulz para la Comisión. Izquierda Unida
abandera la lucha contra la derecha neo-liberal y las políticas austericidas en
Europa y el PP… sencillamente desprecia los comicios. No por el hecho de ser el PP, que un politólogo dijera algo tan simplista tendría delito, si no porque no se sabe si porque los
dan por perdidos o porque Europa no les interesa, no existe promoción alguna del candidato popular
europeo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker.
Con todo esto, ¿de verdad se quiere unas elecciones verdaderamente
europeas o es sólo una pose, “postureo” que se dice ahora? Mientras quienes
creemos en esta nuestra Unión Europea como digo yo, nos esforzamos en explicar
su funcionamiento a familiares y amigos, su importancia, y lo que nos jugamos,
determinados partidos junto con los medios de comunicación hacen un ejercicio
de “tumbarse a la Bartola” y esperar a que lleguen las municipales y generales
de 2015, porque a pesar de todos los medios a nuestro alcance, aún nos cuesta
horrores mirar por encima de los Pirineos y Europa sólo nos interesa cuando nos
financia el 70% de una autovía o una línea de AVE… aunque no se preocupen
ustedes, ya se encargará el alcalde, consejero o ministro de turno de ir hasta
con el obispo si hace falta a la inauguración de la misma para rascar votos,
eso sí, con cargo a Europa claro…