Bush ¿qué te has creído que es España?

Sí, señoras y señores, el señor presidente de los Estados Juntitos, George W. Bush ha decidido que España no esté en la cumbre del G20 (compuesta por los países del G7 y otros países de economías emergentes como China o India) para elaborar un plan conjunto para hacer frente a la crisis; como decía mi madre de Franco: 'Jodiendo hasta el final', ya que a nuestro querido Jorgito Bush le queda menos de un mes de mandato.

Si en este país no se estuviera haciendo nada frente a la crisis, la cosa no habría armado mucho revuelo, pero es que el Sr. Solbes se devana los sesos para sacar adelante unos presupuestos acordes a la situación, el Gobierno y la oposición se unen para afrontar la situación, nos pasamos el día en París juntos con los demás miembros de la Unión, bombardeamos con anuncios de ofertas de 2x1, de seguro del coche gratis el 1er año, ... Por favor, si hasta en las clases de Economía se da como primer tema la crisis... La tenemos hasta en la sopa, y cuando queremos apuntarnos para que acabe, el retrasado mental este que no sabe comer galletitas va y nos echa...

Pero al fin y al cabo, fuimos los europeos los que descubrimos América y no a la inversa, y, tras pelearnos en dos guerras mundiales, los europeos somos todos coleguillas, así que ahí ha salido nuestro querido presidente de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy (Nico para los colegas de Bruselas), a defendernos a capa y espada, porque puede que no pronunciemos el francés perfecto, pero, aunque parezca lo contrario los franceses, o al menos Nico, nos quieren.

Ahora es el momento de demostrar que el francés es el idioma de la diplomacia...

Octubre

Cada vez queda más patente que estamos en otoño ¿no? Bueno, de acuerdo, seamos sinceros, con este tiempo no se aclara nadie, pero si no podemos conseguir una información fidedigna mirando al cielo, no tenemos más que mirar a nuestro alrededor. Cada vez tenemos más planes y, por tanto, menos tiempo libre. Uno va a la facultad, a inglés, a comer con los amigos del colegio, de parranda con lo de su clase, a atender a la familia,...

Quizá con este ritmo de vida nos hemos olvidado de las cosas que de verdad merecen la pena (no digo que el quedar con los amigos no sea una de ellas...), nos hemos olvidado de esos momentos que podemos pasar tanto solos como acompañados, tanto frente a una taza de café conversando con un amigo como dando un paseo pisoteando y pateando los montones de hojas secas que se arremolinan en las aceras de Madrid.

Por tanto recomiendo que cada uno cumpla sus obligaciones tanto laborales como estudiantiles, pero que también sepa disfrutar, aunque sólo sea por un rato, del otoño en Madrid, merece la pena.

Melancólico a la vez que jovial,

*Osma*