Anoche mismo el programa 59" de La 1 de TVE nos presentaba el amplio abanico de religiones que se dan en nuestra sociedad: islámicos, evangelistas, judíos, católicos y ateos.
Las posiciones, antes de que empezara el debate estaban muy claras: evangelistas, judíos y musulmanes en favor de la plena libertad religiosa y de la retirada de la religión de los ámbitos público frente a los católicos, firmes defensores de la continuidad monopolizadora de su rama religiosa en nuestra sociedad.
De estos se desprendía un tono de cínico victimismo que en mi opinión debía de generar vergüenza incluso en los propios cristianos practicantes. Los ponentes eran dos sacerdotes, uno de ellos, Jesús de las Heras Nazaret, un contertulio ya habitual en el programa. Era sin duda éste el que llamaba a la sociedad española a una movilización contra lo que él calificó como "neototalitarismo fascista" en referencia a la retirada de símbolos religiosos de los espacios públicos.
Pero esta es sin duda anécdota más de la larga lista de intromisiones de una empresa de carácter moralista como es la Iglesia Católica. A pesar de que, según los datos manipulados por De Las Heras, el 77% de la sociedad española se declara católica, lo cierto es que los índices de religiosidad son cada vez más bajos. Además, la llegada de inmigrantes que profesan otras religiones como el islam, hace que esta cifra se reduzca a una velocidad aún mayor. Pero es que ni siquiera debemos remontarnos tanto a los datos, nos basta con acudir al Artículo 16.3 de la Constitución Española, donde se explicita Ninguna confesión tendrá carácter estatal...
Con esto no hay que ser un lince para entender por tanto que en los espacios públicos, es decir, estatales, autonómicos, provinciales y locales, ningún símbolo religioso tiene cabida, ya que en España conviven tantas confesiones como representantes se sentaron ayer en la mesa de los Estudios de Prado del Rey.
No hago una declaración de intolerancia al decir que es deleznable que se hable de "borrar la Historia" o de "neototalitarismo" en lo referente a esta retirada. Lo que sí es totalitarista es que un judío vaya a un hospital público y sobre si cama se alce un crucifijo, o más totalitarista es que cuando uno vaya hacia El Escorial deba ver una enorme cruz erigida con carácter estatal para conmemorar a los "caídos por España", enterrados junto a un traidor a España y a la democracia como fue Francisco Franco, que salía bajo palio de las iglesias para quien no lo recuerde.
Pero qué podemos esperar de quienes convocan manifestaciones contra el Gobierno encubiertas y luego no se les ve en las que hay contra la guerra o contra la pobreza... Ellos, que tanto presumen de caridad, muchas veces real en comedores sociales fruto de la dejadez del Estado para atender a los más desfavorecidos, pero que aluden al monopolio de este, cuando existen miles de ONG's que realizan su misma función pero con una pequeña diferencia: la financiación.
Mentía sin pudor De las Heras anoche cuando lanzaba a los televidentes el mensaje de que la Iglesia se financiaba únicamente por medio de la casilla de la Declaración de la Renta. A día de hoy, la Iglesia Católica sigue recibiendo una altísima financiación estatal, incluido de los impuestos de ateos, agnósticos, judíos, musulmanes,... Me gustaría saber qué pensarían algunos si el Estado financiara mezquitas con sus impuestos... pero bueno, volviendo a De las Heras, según éste, ni siquiera los sindicatos debían recibir financiación del Estado. Comparó a los sindicatos, agente social defensor de los derechos de los trabajadores con algo perteneciente únicamente al ámbito privado como es la religión...
Pero el Estado desde luego no predica con el ejemplo, empezando por el propio Jefe del Estado, Juan Carlos I, que se declara como "rey católico", y cuyos hijos se han unido en matrimonio por el rito católico en una ceremonia que cada española ha pagado, peseta a peseta en el caso de las infantas y €uro a €uro en el caso del Príncipe de Asturias...
Desde luego, la sociedad civil, por lo general, avanza, evoluciona, pero los dueños y señores de la moral, retroceden cada año un siglo.
Por tanto, me gustaría conocer dónde ha dejado el Gobierno de Zapatero su espada laica que tanto se enorgullecía en empuñar a durante su primera legislatura, me gustaría saber cuando la desenvainará para dejar de contentar a aquellos que no sólo no le apoyan, sino que intentan derribarlo una y otra vez...
Me gustaría saber cuando los ciudadanos vamos a dejar dejar de destinar parte de nuestros impuestos a financiar a los que en 1936 y a lo largo de 40 años, levantaron el brazo para saludar a un asesino.