jueves, 10 de junio de 2010

Hacer un pan como unas hostias


Anoche mismo el programa 59" de La 1 de TVE nos presentaba el amplio abanico de religiones que se dan en nuestra sociedad: islámicos, evangelistas, judíos, católicos y ateos.

Las posiciones, antes de que empezara el debate estaban muy claras: evangelistas, judíos y musulmanes en favor de la plena libertad religiosa y de la retirada de la religión de los ámbitos público frente a los católicos, firmes defensores de la continuidad monopolizadora de su rama religiosa en nuestra sociedad.

De estos se desprendía un tono de cínico victimismo que en mi opinión debía de generar vergüenza incluso en los propios cristianos practicantes. Los ponentes eran dos sacerdotes, uno de ellos, Jesús de las Heras Nazaret, un contertulio ya habitual en el programa. Era sin duda éste el que llamaba a la sociedad española a una movilización contra lo que él calificó como "neototalitarismo fascista" en referencia a la retirada de símbolos religiosos de los espacios públicos.

Pero esta es sin duda anécdota más de la larga lista de intromisiones de una empresa de carácter moralista como es la Iglesia Católica. A pesar de que, según los datos manipulados por De Las Heras, el 77% de la sociedad española se declara católica, lo cierto es que los índices de religiosidad son cada vez más bajos. Además, la llegada de inmigrantes que profesan otras religiones como el islam, hace que esta cifra se reduzca a una velocidad aún mayor. Pero es que ni siquiera debemos remontarnos tanto a los datos, nos basta con acudir al Artículo 16.3 de la Constitución Española, donde se explicita Ninguna confesión tendrá carácter estatal...

Con esto no hay que ser un lince para entender por tanto que en los espacios públicos, es decir, estatales, autonómicos, provinciales y locales, ningún símbolo religioso tiene cabida, ya que en España conviven tantas confesiones como representantes se sentaron ayer en la mesa de los Estudios de Prado del Rey.

No hago una declaración de intolerancia al decir que es deleznable que se hable de "borrar la Historia" o de "neototalitarismo" en lo referente a esta retirada. Lo que sí es totalitarista es que un judío vaya a un hospital público y sobre si cama se alce un crucifijo, o más totalitarista es que cuando uno vaya hacia El Escorial deba ver una enorme cruz erigida con carácter estatal para conmemorar a los "caídos por España", enterrados junto a un traidor a España y a la democracia como fue Francisco Franco, que salía bajo palio de las iglesias para quien no lo recuerde.

Pero qué podemos esperar de quienes convocan manifestaciones contra el Gobierno encubiertas y luego no se les ve en las que hay contra la guerra o contra la pobreza... Ellos, que tanto presumen de caridad, muchas veces real en comedores sociales fruto de la dejadez del Estado para atender a los más desfavorecidos, pero que aluden al monopolio de este, cuando existen miles de ONG's que realizan su misma función pero con una pequeña diferencia: la financiación.

Mentía sin pudor De las Heras anoche cuando lanzaba a los televidentes el mensaje de que la Iglesia se financiaba únicamente por medio de la casilla de la Declaración de la Renta. A día de hoy, la Iglesia Católica sigue recibiendo una altísima financiación estatal, incluido de los impuestos de ateos, agnósticos, judíos, musulmanes,... Me gustaría saber qué pensarían algunos si el Estado financiara mezquitas con sus impuestos... pero bueno, volviendo a De las Heras, según éste, ni siquiera los sindicatos debían recibir financiación del Estado. Comparó a los sindicatos, agente social defensor de los derechos de los trabajadores con algo perteneciente únicamente al ámbito privado como es la religión...

Pero el Estado desde luego no predica con el ejemplo, empezando por el propio Jefe del Estado, Juan Carlos I, que se declara como "rey católico", y cuyos hijos se han unido en matrimonio por el rito católico en una ceremonia que cada española ha pagado, peseta a peseta en el caso de las infantas y €uro a €uro en el caso del Príncipe de Asturias...

Desde luego, la sociedad civil, por lo general, avanza, evoluciona, pero los dueños y señores de la moral, retroceden cada año un siglo.

Por tanto, me gustaría conocer dónde ha dejado el Gobierno de Zapatero su espada laica que tanto se enorgullecía en empuñar a durante su primera legislatura, me gustaría saber cuando la desenvainará para dejar de contentar a aquellos que no sólo no le apoyan, sino que intentan derribarlo una y otra vez...

Me gustaría saber cuando los ciudadanos vamos a dejar dejar de destinar parte de nuestros impuestos a financiar a los que en 1936 y a lo largo de 40 años, levantaron el brazo para saludar a un asesino.

martes, 1 de junio de 2010

La mentira dura hasta que la verdad florece


No hay quien camine esta semana por las calles de la Villa, hasta 36ºC ha marcado el mercurio hoy... Pero no sólo ha subido la temperatura en las adoquinadas calles: En la Carrera de San Jerónimo la cosa está que arde...

Tras el anuncio de las medidas de reducción del déficit, que conlleva el recorte del sueldo de funcionarios un 5% y la congelación de las pensiones (NO las no contributivas y las mínimas, que siguen subiendo según el IPC), el Congreso se ha convertido en un corral en el que el gallo dominante recibe sus golpes de gracia por parte de los ansiosos trepas que rebosan en sus ojos ansias de poder... Deslegitimando sus promesas de no recortar gastos sociales, el Gobierno ha tomado las medidas más duras en la Historia de la democracia española.

En un primer momento, el revuelo se produjo incluso en el seno del propio Partido. Una vez calmados los ánimos y la llamada a la unión en pos de la defensa del Ejecutivo, tocaba lidiar con el lado más crítico: la población española. Tras dos años de crisis y una subida constante del paro, nos encontramos a una nación cansada y desinformada, que no tiene fuerzas para desescuchar los cantos de sirena de la derecha más rancia y oportunista. Las medidas del Ejecutivo socialista, aplaudidas por la Unión Europea en contraposición con la cabeza gacha de un Presidente que siente haber traicionado a su electorado sin quedarle otro remedio, han sido vendidas por la oposición como una "bajada" de las pensiones y otras tantas sandeces semejantes.

Nos remontamos a la VII Legislatura, cuando un PP instalado en el poder con mayoría absoluta se dedicaba a los decretazos y a la pisoteada constante de los derechos sociales. Los mismos perros pero con distinto collar se erigen a día de hoy como defensores de estos derechos. Podría incluso comparar hoy a Rosa Luxemburgo con doña Mª Dolores de Cospedal, una líder encaramada a un atril construido con la demagogia más rancia. Por desgracia los españoles tenemos poca memoria, o más bien memoria selectiva. Nos olvidamos que a los que ahora lapidamos son los que, desde el momento que ocuparon La Moncloa en Marzo de 2004, han luchado por nuestros derechos, por la subida reiterada de las pensiones, el sueldo de los funcionarios y sin dejar de lado en ningún momento a los trabajadores, a los que, en situación de desempleo, se les ha ampliado todo lo que se ha podido la prestación...

Ayer mismo, en un cruce de la Plaza de Manuel Becerra, en el Distrito de Salamanca, en Madrid, se encontraban una serie de militantes del PP con un stand recogiendo firmas contra la subida del IVA que tendrá lugar en Julio. Cuando pasó a su lado un matrimonio mayor, les pidieron la firma, con la consecuente negativa de estos. Mientras cruzaba junto a ellos, escuché que la militante, de edad madura, y que se había quedado con la boca abierta y el boli en la mano perpleja, les gritó "Luego le quitarán la pensión...". A pesar de que estábamos en medio del cruce, el hombre se dio la vuelta indignado, diciendo "¿A que la contesto? Déjame, ¡que la contesto!". Su mujer le agarró del brazo, pidiéndole que por favor no lo hiciera... Yo mismo le dije que no merecía la pena, pues sólo decían tonterías, "o mejor dicho, mentiras". Lo cierto es que ese hombre me despertó simpatía, pues me recordó mucho a mi abuelo, que se fue de mi lado hace ahora un año, y del que me acuerdo mucho, pero especialmente con la política.

Lo que sobre todo me despertó la situación es rabia. Por desgracia la gente mayor es mucho más vulnerable a los medios de comunicación que el resto de los ciudadanos. No quiero decir que sean tontos, ni mucho menos, muchos de ellos han vivido una guerra y otras experiencias en la vida que no se aprenden haciendo una carrera, sino que por su edad no pueden leer a lo mejor un periódico o varios para comparar diferentes opiniones... por tanto son más vulnerables a las mentiras... y cuando escuchan barbaridades del estilo de la que escupió aquella militante, como que el Gobierno les va a quitar sus ingresos, muy bajos en la mayoría de los casos, se asustan, como es lógico.

Mi rabia no es tanto contra el propio pensamiento de la derecha, sino más bien con los medios que utilizan, con la mentira, esa mentira que apuñala y sangra. Dicen algunos que esto despierta posiciones radicales, pero mi opinión es que despierta más bien responsabilidad, responsabilidad por nuestra parte, porque Pablo Iglesias nos dijo en su día que "no somos socialistas para amar en silencio nuestras ideas ni para recrearnos con su grandeza, sino para llevarlas a todas partes...". Somos los encargados de abrir los ojos a la gente, no es posible que las encuestas indiquen que el PP va a obtener mayoría absoluta en feudos socialistas como Extremadura, Castilla-La Mancha y Asturias, lugares donde a día de hoy una educación y una sanidad pública de alta calidad no son una ilusión, sino una realidad.

José Mª Barreda, Presidente de Castilla-La Mancha, decía en la SER ayer que "en política, un año es muchísimo...". Por ello, unamos fuerzas y demos lo mejor de nosotros compañeros, no volvamos a los años de oscurantismo político, recordemos a los españoles que fue un Gobierno socialista el que nos metió en Europa, el que realizó la reconversión industrial, el que sacó a España del atraso de la dictadura,... Borrémosle de la mente a Javier Arenas que puede ganar por una vez en su vida las elecciones en Andalucía tras 20 años presentándose, desmintámosle a Cospedal que puede ser Presidenta de una comunidad que ni siquiera pisa y a la que olvida por completo mientras está en Génova nº 13... Y, aunque sea un topicazo de las campañas electorales, digamos con fuerza A GANAR, A GANAR Y A GANAAAR.