lunes, 10 de febrero de 2014

Un tren que no para en Ferraz

Dice el refranero popular que hay trenes que sólo pasan una vez en la vida. Yo hablando de trenes, qué raro ¿verdad?

Lo cierto es que no se me ha ocurrido un refrán mejor para describir lo que en estos últimos días está ocurriendo en el PSOE de cara a las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en los 28 Estados miembros entre el 22 y el 25 de Mayo (este último día es el caso de España).

Despejadas las dudas de algunos ilusos que llegaron a pensar que el mecanismo de primarias se activaría también para estos comicios, a los pobres militantes (los que quedamos después de esta larga tormenta) sólo nos quedaba esperar a ver qué decidía nuestro todopoderoso Comité Federal.
Elena Valenciano, Vicesecretaria General del PSOE

Y cuando ya creíamos que nada nos podría sorprender, la segunda de a bordo de Rubalcaba, Elena Valenciano, Vicesecretaria General de una de las ejecutivas federales peor valoradas, ha sido presentada como flamante estandarte de nuestra victoria en Europa.

Claro, si uno analiza las encuestas, que reflejan un Parlamento Europeo muy dividido con mayoría de grupos políticos de izquierda, y a cuya cabeza está la Alianza de Socialistas y Demócratas Europeos (grupo al que pertenecen partidos como el PSOE, el PS francés, el SPD alemán o los laboristas británicos) con 213 de los 751 escaños, cuatro por encima del Partido Popular Europeo, se podría pensar que lo ideal sería aprovechar el desgaste del PP por su gestión de gobierno, división interna, dispersión del voto de centro-derecha (VOX, UPyD, Movimiento Ciudadano,…), y presentar a un candidato fuerte que nos colocara en buena posición de cara a las elecciones de 2015 (autonómicas y locales y generales). Será por gente válida en este partido...


Pero estos razonamientos no han llegado hasta Ferraz 70. En una última demostración de poder y apoyándose en la comodidad que da llevar cierta ventaja en las encuestas, la Comisión Ejecutiva Federal (CEF) ha optado por Valenciano en vez de apostar por un valor seguro como es Juan Fernando López Aguilar.
López Aguilar, Ministro de Justicia en el primer Gobierno Zapatero, ya libró una dura batalla en las europeas de 2009 frente a Jaime Mayor-Oreja, aunque su gran dialéctica y conocimiento de Europa no bastaron para levantar unos resultados que anunciaban el principio del reiterado fracaso socialista. A día de hoy sigue siendo el Presidente de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo, y durante estos cinco años ha demostrado una gran capacidad de trabajo e iniciativa.

Pero si hay un talón de Aquiles achacable a Juan Fernando es su apoyo a Carme Chacón en el 38º Congreso del Partido en Febrero de 2012 que terminó ganando Rubalcaba: un apoyo que no se olvida y que ha sido decisivo a la hora de descartarle.
Un gran compañero y amigo me ha dicho “Pero, ¿qué más te da? Tú no eres estatalista, eres europeísta, el candidato de todos los socialistas europeos es Martin Schulz (actual Presidente del Parlamento)”. Y tiene razón, pero hay que analizar todos los aspectos:

Hace un par de semanas, como Presidente del Parlamento Europeo, Schulz publicó en castellano en su Twitter una felicitación al Gobierno de Mariano Rajoy para que “continuara con la senda de las reformas”. Reformas que nosotros, ciudadanos de este nuestro país, sabemos en qué se traducen: abaratamiento del despido, privatizaciones de empresas públicas, recortes salvajes en el gasto público (especialmente Sanidad y Educación)…

Entonces, si Schulz encabeza la candidatura socialista, la candidatura que se opone al neoliberalismo salvaje que impera en Europa, ¿no debería haber dejado de lado su perfil institucional antes de felicitar a Rajoy por su gestión?. Un error que, desde otras formaciones como Izquierda Unida, no han dejado pasar por alto, para variar. Si el candidato de todos los socialistas y socialdemócratas europeos será cabeza de lista por el SPD, ¿qué hace este partido, gobernando en coalición con la CDU de Angela Merkel? Es justo decir que han apretado mucho las tuercas a sus socios conservadores en aspectos como el salario mínimo, sí, pero la ciudadanía lee también, especialmente en campaña electoral, la letra pequeña. Mi esperanza a día de hoy reside en que Schulz sea el verso suelto del SPD y simbolice realmente las aspiraciones socialistas en Europa, el promotor de un socialismo europeo y no de un socialismo a la alemana.

"Centrémonos en lo que nos une, no en lo que nos divide"
Cartel de la campaña de Martin Schulz para presidir la Comisión



Como conclusión se me vienen a la cabeza las siguientes cuestiones, ¿soy el único que piensa que los resultados de las encuestas nos han hecho dormirnos (aún más) en los laureles? ¿Soy el único que piensa que desde hace años los socialistas europeos vamos dando bandazos cuando alcanzamos el poder? ¿Soy de verdad el único que piensa que los socialistas españoles deberíamos buscarnos mejores compañeros de viaje que los laboristas británicos, o el PASOK griego?

Sé que, como ha ocurrido en otras ocasiones, se me tachará de muchas cosas, puede que incluso de "traidor", de que “hago un flaco favor a una compañera como Elena Valenciano” o que qué hago en este partido si tantos disgustos me da. A lo que siempre respondo igual: Precisamente porque creo en este partido, el PSOE, porque creo en el PES (Partido Socialista Europeo), porque creo en sus miles de militantes que se parten la cara todos los días, y porque creo en la Unión Europea y en las elecciones al Parlamento Europeo como las más decisivas de todas, hago mías estas palabras. 

Escribo, quizá, lo que muchos piensan pero pocos se atreven a decir.