martes, 12 de noviembre de 2013

Hemos vuelto... aunque nunca nos fuimos del todo...

Discurso final de Alfredo Pérez Rubalcaba en la clausura de la Conferencia Política

Hace poco salió un anuncio en la tele en que una chica decía que se dedicaba a fabricar “olores de cosas nuevas”, refiriéndose a ese olor que tienen las cosas recién les quitas el envoltorio, ese momento en que nos quedamos mirando como tontos la cosa que acabamos de desenvolver… Como cuando nos compramos un móvil táctil nuevo y queremos que la pegatina de la pantalla siga el máximo tiempo posible pegada… hasta que llega el típico amigo gracioso que pega el tirón y parece que nos han hecho la cera en las piernas.

Pues esa mezcla de sensaciones reconozco que tengo desde el domingo. Motivos personales importantes me impidieron asistir a la Conferencia Política como tenía previsto con mi buen amigo y compañero Salva, pero no por ello tengo menos ilusión por el resultado de la misma.

Los que leísteis mi anterior entrada en Dicen por los mentideros de la Villa sabéis que era altamente escéptico con lo que podía salir del Palacio de Congresos de Madrid este fin de semana. Pero he podido comprobar que, gratamente, me equivocaba.

Estos logros no han hecho más que constatar que nacimos como un partido de izquierda y que así debemos seguir siéndolo a pesar de los graves errores de los últimos años. No quiero hacer un post muy largo, por tanto sólo me gustaría destacar algunos aspectos clave:

     La promesa de primarias: Sabiendo que este proceso nos ha llevado a luchas intestinas en vez de procesos de fructífero debate y a mediáticos ridículos, era la clave de bóveda. El proceso de primarias a nivel federal sólo tiene el precedente del 24 de Abril de 1998, cuando Josep Borrell ganó al entonces Secretario General Joaquín Almunia. Poco más de un año después, las presiones del aparato del Partido hicieron que renunciara en favor de su rival, lo que provocó la mayor derrota electoral del PSOE antes de la de Noviembre de 2011. Fue una excusa barata que sirvió para que los enemigos de la democracia interna como los entonces barones José Bono o Juan Carlos Rdguez. Ibarra condenaran las primarias per sæcula sæculorum. Y con tretas como “el candidato único” nos habíamos ido olvidando de lo que era elegir a nuestro o nuestra posible candidato o candidata a la Presidencia del Gobierno. 
Los guiñoles de Almunia y Borrell se comportan como niños ante las primarias del '98

Esta vez hemos ido más allá, vamos a seguir el ejemplo del Parti Socialiste francés y serán los ciudadanos mayores de 16 años, además de los militantes, los que elegirán a nuestro candidato o candidata para las próximas elecciones, y se hará tanto a nivel nacional como autonómico como local. Para ello serán necesarios 10.000 avales de los militantes, la mitad que hasta ahora. Hoy mismo hemos sabido que Enrique del Olmo, militante del PSOE-PSM Centro, es el primer candidato a las elecciones primarias para la Alcaldía de la Villa. Competirá, previsiblemente, con el actual Concejal Portavoz del Grupo Municipal Socialista, Jaime Lissavetzky, y con el diputado autonómico y Secretario de Economía del PSM, Antonio Miguel Carmona.

Respecto a otros partidos de izquierda, ésta supone, bajo mi punto de vista, la medida más importante, ya que estamos ofreciendo a los votantes del PSOE una oportunidad que Izquierda Unida, el partido adalid de “la verdadera izquierda”, no ofrece, ya que, aunque lo nieguen, son un partido muy rígido.

     La reforma fiscal: En el intento de enmendar los errores fiscales de la era Zapatero, cuando bajar impuestos “era de izquierdas”, la eliminación del IRPF para las rentas inferiores a los 16.000 € anuales o la creación de una nueva figura impositiva que aúne el IRPF más el Impuesto sobre el Patrimonio son, esta vez sí, auténticas propuestas socialistas para la redistribución de la renta y el fortalecimiento de la financiación de los servicios públicos como la Sanidad o la Educación, servicios que, además, se blindarán constitucionalmente.

       La laicidad: El PSOE no ha sido jamás un partido confesional, es más, siempre ha abogado por el laicismo y la total separación Iglesia-Estado. Sin embargo, por miedo a tocar uno de los aspectos más delicados de la Transición, a la hora de tomar las riendas del Gobierno se nos ha olvidado. Se le debió de olvidar a Felipe y también a José Luís. Pero parece ser que esta vez vamos a tomarnos una dosis doble de DeMemory cuando pisemos La Moncloa y se van a renegociar desde cero los Concordatos Reino de España – Estado Vaticano y aspectos tan aparentemente simples como la desaparición del crucifijo y la prohibición de la jura en la toma de posesión de los ministros se va a llevar a cabo. Al fin y al cabo, ¿para qué tienen que jurar fidelidad a Dios si ya lo hacen a la Constitución? Quizá Bono pueda explicárnoslo…

      La Rep… la Rep…: Como se suele decir en España, no es oro todo lo que reluce. En un contexto de clarísima debilidad de la institución monárquica, las bases del Partido han clamado por el posicionamiento en favor de la III República, pero ni con esas se ha conseguido por parte de la dirección un compromiso para la celebración de un referéndum monarquía vs. república en la que el PSOE se decantaría, siguiendo su ADN, por esta última opción. No es casualidad que fuera la única resolución que levantó abucheos y pitidos en la mañana del domingo.

De este modo el Partido ha despertado por fin el interés (que no confianza, de momento) en la ciudadanía y, lo que es aún más esperanzador, en sus militantes. Me incluyo en ese grupo. Ha servido también para dar un cierto respiro a Rubalcaba de aquí a las primarias, cuya fecha anunciará en Enero, y lavar su imagen, pasando a ser “el Secretario General que abrió el partido a las bases”.



Pero si alguien merece un reconocimiento expreso esos son los miles de militantes que nos hemos partido la cara por este partido y que hemos sido quienes de verdad hemos tirado del carro para hacer que esta Conferencia sea el principio de un nuevo PSOE que mira hacia el futuro pero sin perder de vista sus raíces, unas raíces democráticas, tolerantes, laicas, republicanas (aun con todo, sí),… unas raíces, como no podía ser de otra maneza, de izquierda.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Conferencia Política: Ahora o nunca...

Presentación de la campaña "Socialistas ¡conectamos!" para la Conferencia Política

Estamos en Noviembre y, casi sin darnos cuenta, ha llegado el momento que los militantes del Partido Socialista Obrero Español llevábamos esperando demasiados meses, se podría decir que incluso habíamos perdido la esperanza de que llegara: la Conferencia Política.

Resulta paradójico que un partido con unas siglas tan marcadas y una Historia como la nuestra necesite de un evento de este tipo para saber qué opinamos sobre cada tema de actualidad, qué debemos responder en las ruedas de prensa o qué podemos ofrecer los socialistas para ser alternativa de gobierno… Es paradójico que incluso necesitemos a personas de otros partidos para recordarnos que sí, que somos de izquierdas.


Con unos resultados difícilmente empeorables como los de 2011 (los de Mayo y los de Noviembre), federaciones que toman su propio camino desoyendo a Ferraz (refiriéndome a Galicia, no a Cataluña), una militancia que clama a su Ejecutiva Federal para que reaccione y empiece a actuar como un partido de oposición en condiciones a la vez que reclama más participación en la toma de decisiones,… esta Conferencia se plantea como un verdadero salvavidas para Rubalcaba ante una tempestad que su barco ya no soportaba… un barco en el que vamos todos, por cierto.

Dejando por un momento de lado el momento presente, podemos viajar en el tiempo hasta el verano del año 2000. En primavera un abatido Joaquín Almunia dimitía como Secretario General del PSOE tras una severa derrota electoral que conduciría a José María Aznar a alcanzar la mayoría absoluta. Estaba claro que tras la jugarreta de Ferraz al auténtico ganador de las primarias, Josep Borrell, los comicios del 12 de Marzo de aquel año no serían fáciles para el delfín de Felipe. El PSOE había llegado al clímax de una agonía que venía arrastrando a lo largo de toda la década de los ’90 con casos de corrupción (FILESA, Caso Roldán), luchas intestinas ente las diferentes “familias” (guerristas, renovadores,…), la derrota del ’96…

Fue entonces el momento de convocar el 35º Congreso Federal para renovar la dirección del Partido. Desde luego sé que si por aquel entonces hubiera militado se me habría caído el alma a los pies al ver a los candidatos: José Bono, Presidente de Castilla-La Mancha y representante del sector más moderado y católico; Rosa Díez, eurodiputada y sin un perfil político definido; Matilde Fernández, la cara visible de una familia guerrista que había sido prácticamente barrida del Partido; y un joven diputado por León llamado José Luis Rodríguez Zapatero. Por suerte, por entonces, yo acababa de cumplir 10 años.

Ese mismo día en que los cumplí, el 25 de Junio, el desconocido candidato leonés había decidido montarse en un coche con unos cuantos compañeros más y recorrer España en busca de los apoyos que un mes más tarde le llevarían a ostentar la Secretaría General del partido político más antiguo de España y, cuatro años después, a la Presidencia del Gobierno.

Ejecutiva Federal resultante del 35º Congreso

Zapatero, independientemente de su gestión política posterior en Ferraz, ilusionó no sólo por su proyecto y su juventud, sino porque era totalmente opuesto al resto de candidatos, que significaban o bien prologar la agonía del Partido o bien darle directamente la puntilla. Los militantes se levantaron un día sabiendo que pertenecían a un enorme gigante con los pies de barro y se acostaron con la cabeza bien alta, sabiendo que, como diría el Ministro Montoro, había luz al final del túnel.

Volviendo al presente, las crecientes demandas de la militancia, especialmente en lo referente a las primarias para elegir candidatos tanto para las Elecciones al Parlamento Europeo de Mayo de 2014 como para las Elecciones Generales de 2015, se han estado, hasta ahora, estrellando contra el frío muro del aparato federal. Y donde por parte de los organizadores se está viendo una oportunidad para apaciguar los ánimos, por parte de los militantes y los diferentes movimientos que están surgiendo entre ellos (como el Foro Ético de Odón Elorza) se ve una posible grieta que haga que se derrumbe el edificio, un edificio prácticamente en ruinas y que necesita levantarse desde los cimientos basándose en los planos fundacionales.

Lo que bajo mi punto de vista es sorprendente es que tengamos que estar esperando a procesos mediáticos como éste, casi suplicando, para que “los de arriba” se den cuenta de que no están achicando el agua de este barco sino más bien ayudando a que entre mientras en las puertas de sus despachos siga figurando su nombre, unas puertas que parecen estar en los últimos tiempos revestidas de corcho porque no se oye nada de lo que pasa fuera.

Espero, por tanto, que con este proceso, aunque no sea un proceso congresual, en la Conferencia Política de este fin de semana cambiemos, de una vez por todas, los «Callaos, que no tenéis ni idea» por los «Bueno, y vosotros, ¿qué opináis?»

Como decía la canción de Elvis: It's NOW or NEVER

Podréis ver la Conferencia Política en directo y todo lo relativo a la misma en la web creada para la ocasión.


Nota al lector: Si se me tacha de “traidor” o “desleal” por este artículo, si serlo implica querer que mi Partido vuelva a ser lo que era independientemente de quién quien lo dirija y sin pensar en qué puesto me puede conseguir esa dirección, soy el mayor traidor de todos los traidores.

viernes, 9 de agosto de 2013

Rebujito y fish&chips

El Peñón desde la playa de La Línea de la Concepción, Julio de 2009

La primera vez que vi el Peñón corría el verano de 2009. Acababa de terminar mi primer año de carrera, quizá el más feliz de los cinco, y mi amigo Salva y yo nos dispusimos a pasar unos días en la feria de La Línea de la Concepción, la patria chica de nuestro amigo Pablo.

El embarque en el Altaria de Algeciras aquella mañana del 15 de Julio en la Estación de Madrid-Puerta de Atocha era sólo el principio de aquella aventura. Decenas de marroquíes se disponían a cruzar el Estrecho llevándose consigo la casa entera, pero nuestra afición a los trenes hizo que esas cinco horas y media se hicieran más llevaderas.

Y fue aquella misma tarde cuando, para darnos un chapuzón en la playa linense lo vi. Nunca imaginé que me impresionaría tanto aquella gran roca que despuntaba de las aguas del Mediterráneo. A tan sólo unos metros estaba el Reino Unido, aquel país aún ajeno para mí (visitaría Londres por primera vez tan solo un par de meses después). El pasar del “zezeo” gaditano y el olor a “pescaíto” al fish&chips y la Union Jack en cada esquina es un contraste, como poco, raro.

Nunca he sido prejuicioso hacia la imagen tópica de otros países, y menos aún si la empaña un nacionalismo exacerbado. Respecto a Gibraltar estaba a la espera de conocerlo, para mí el “Gibraltar español” no significaba nada, como mucho esperaba ver chocolate Cadbury y tabaco libre de impuestos.

Pero Gibraltar era mucho más. Tras cruzar la aduana y la pista del aeropuerto, era una pequeña ciudad de paredes blancas que se intercalaban con altos edificios de apartamentos, en la que de vez en cuando desfilaban bandas musicales al más puro estilo británico, y en las que oías frases como “Illo, ¿cómo te ha ido er weekend?”, lo que se conoce como dialecto “llanito”.

Las personas que viven en el Peñón apenas superan los 30.000, sin embargo el número de empresas inscritas lo doblan. Sí, es un paraíso fiscal.

Nosotros cruzamos, si no recuerdo mal, un jueves, es decir, un día laborable. Y cruzamos como meros turistas guiados por Pablo, lo que no sospechábamos ni Salva ni yo era que muchas de las personas que cruzaban con nosotros no lo eran. Son miles los linenses, sanroqueños y algecireños (aunque sobre todo los primeros) que cada día cruzan la frontera en coche, en moto, en bici o simplemente andando. Trabajan en los más diversos trabajos, con sueldos que, en sus municipios, muy difícilmente conseguirían, sobre todo si estamos hablando de municipios en los que actualmente la tasa de paro roza el 40%.

Pero como viejos imperios venidos a menos que son, Reino Unido y el Reino de España siempre encuentran en el asunto de Gibraltar una vía de escape a sus problemas internos. Cuando el gobierno de la Roca de Fabián Picardo decidió lanzar bloques de hormigón a las aguas soberanas gibraltareñas y españolas para evitar que los barcos españoles faenaran, no estaba demostrando otra cosa que un cinismo que parecía haber disminuido en época de su predecesor, el socialdemócrata Peter Caruana. El pescado que obtienen esos barcos son los mismos que cientos de gibraltareños comen cuando cruzan la frontera para comer en los restaurantes españoles, incluido el propio Picardo.

A semejante provocación, un Gobierno conservador cuya política exterior está caracterizándose por poco menos que volver al imperio donde nunca se pone el Sol como es el de España, en una maniobra de cortina de humo sin precedentes, no ha visto otra salida que el severo control de la Verja provocando colas de hasta tres horas para entrar. Pero esto no es todo, desde el Palacio de Santa Cruz (sede del Mº de Asuntos Exteriores y Cooperación) estudian imponer una tasa de 50 € por entrar/salir del Peñón, lo que entraría dentro de la legalidad porque Gibraltar no forma parte del Espacio Schengen aunque Reino Unido sí, por tanto el derecho de libre circulación no es aplicable. El colmo del patriotismo rancio y de la demagogia ha sido cuando el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha anunciado que el dinero recaudado por esa posible tasa (que no afectaría a trabajadores españoles) iría destinado a los pescadores afectados por los bloques lanzados al mar.

Sin embargo, Londres y la Administración Cameron, que no se quedan atrás en patriotismo de té a las 5:00 a.m. y God save the Queen, han decidido sacar aún más músculo en un “a ver quién la tiene más grande” enviando numerosos efectivos de su afamada armada a realizar “maniobras rutinarias” en las cercanías del Estrecho.

Por último, y como guinda de este carrot cake o milhoja diplomatica (según desde el país que se mire), tenemos a los diarios conservadores y amarillistas de ambos países avivando más aún la llama del conflicto. Dicen que Randolph Herst consiguió con sus diarios provocar la Guerra de Cuba en 1898, en el S.XXI tenemos a diarios como The Sun, The Daily Telegraph o en España ABC, La Razón y La Gaceta, haciendo el mismo papel.

Madrid, Londres, el Foreign Office, el Palacio de Santa Cruz, Rajoy, Cameron,… y al final, ¿quién se acuerda de esos trabajadores que cruzan cada mañana esa pista del aeropuerto gibraltareño? ¿Quién se acuerda de esas familias que intentan salir adelante en una Andalucía con una dramática tasa de paro del 30%? Pues se acuerdan los “traidores a España”. Sí, puede que esté barriendo para casa en este artículo, pero la única persona que está demostrando un poco de cordura en todo esto es la alcaldesa socialista de La Línea, Gemma Araujo, que en todo momento ha estado preocupada por sus ciudadanos y no por las peleas de gatos diplomáticas.

En el lado opuesto se encuentra el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, del PP con mayoría absoluta, que se ha manifestado “rotundamente partidario del Gobierno de España”. No fue así cuando en dicho Gobierno estaban José Luis Rodríguez Zapatero y un gran ministro de Exteriores dialogante y conciliador como era Miguel Ángel Moratinos, que fundó el Foro Tripartito Madrid-Gibraltar-Londres.

Araujo gobierna en coalición con Izquierda Unida y el Partido Andalucista, y puede que una situación así la arrastre y acabe con su Gobierno Municipal.



Siempre en los países que han sido viejos imperios los que han mirado por los más débiles hemos sido “traidores a la patria”. En España pasó en 1936 y parece ser que ahora también. Al menos, esta vez, no habrá fusilamientos… Es un avance, ¿no?

viernes, 7 de junio de 2013

Próxima estación: el recuerdo

Estación de Las Navas del Marqués, Verano de 1994

Mis amigos y familiares siempre han bromeado con mi gran afición a los trenes, con cariño, lo sé… “Pero ¿tú con Renfe vas a comisión o qué?” “¿Los horarios? Eso Jorge te lo dice en un momento…”. Pero sólo los más allegados saben de dónde viene…

He tenido la gran suerte de nacer en Madrid pero de que mi familia tenga una casa en el campo muy próxima a la vía del tren, en la provincia de Ávila, donde he pasado largos fines de semana, veranos, Semanas Santas,... Algunos pensarán que es algo espantoso, molesto… Puede que tengan razón, cuando uno está con la puerta abierta en verano por el calor viendo la tele y pasa un largo tren de mercancías cargado de coches de la fábrica de Renault en Valladolid, o cuando los tren hotel surcan la noche y retumban las ventanas… pero ni te inmutas… la costumbre, supongo. Pero a mí el tren me retrotrae a algunos de los momentos más felices de mi infancia al lado de una persona que nos dejó hace ahora 4 años…

Cada vez que un tren pasaba con origen o destino Madrid por aquella vía, mi abuelo Faustino, mi Abu, con lo poco que la vista ya le permitía, me contaba la historia de cada uno de ellos. No había sido empleado de Renfe, no era el tradicional abuelo ferroviario que muchos han tenido, él había sido pescadero, un luchador nato que sacó adelante a su familia en aquel gris Madrid de la posguerra tras haber salido del campo leonés y luchado en defensa de la libertad y la democracia en la Guerra Civil con tan sólo 18 años. Es por eso que muchas veces me cabreo, aunque sepa que es una broma, cuando en la serie La que se avecina el personaje de Antonio Recio se avergüenza de quienes “limpian pescado”.

“Ese es el tren de León, que va hasta mi pueblo; aquel el de Valladolid, ahora lo ves vacío pero verás cómo en un rato vuelve cargado de coches; ese el coche-cama de Galicia,…” Muchas veces aquellas historias no eran del todo verdad, al pequeño pueblo maragato de Andiñuela jamás llegó el tren, aunque sí a la vecina Astorga, y los trenes tardaban algo más que "un rato" en cargar los Renault en Valladolid,… Él lo sabía, pero daba igual, sólo quería hacer que la imaginación de su nieto más pequeño volara por encima de aquellos raíles… y yo le devolvía aquel favor prometiéndole que cuando fuera mayor sería maquinista y le llevaría en mi tren…

Apenas tuve oportunidad de viajar con él en tren. Si bien él y mi abuela iban siempre allí en tren (hasta que la edad se lo permitió) desde “la Estación del Norte”, como él decía (y que todos conocemos ya por Príncipe Pío), yo solía ir con mis padres en coche, aunque sí que hubo alguna vez, y lo recuerdo como alguno de los momentos más felices de mi vida.


Conozco a muy poca gente tan aficionada a los trenes como yo, pero sé que muchos de ellos, como mi amigo Salva, tienen recuerdos similares asociados a sus abuelos y abuelas en un tren  que, fuera donde fuera, iba camino de la felicidad.

viernes, 22 de marzo de 2013

...y ahora, Chipre

Con la llegada paulatina de la primavera, la prima de riesgo bajando, la misión francesa avanzando en Mali y Bersani ganando en Italia, parecía que la relativa calma europea nos permitía enfrascarnos de nuevo en nuestros ya clásicos quehaceres: Bárcenas, la crisis del PSOE, Artur y sus consejeros de la taula redona,… Pero los problemas en Europa saltan cuando menos te lo esperas… ¿o sí? La alerta saltaba en la pequeña República de Chipre.


¿Chipre? Pero, ¿dónde está Chipre? ¿Es de la Unión? Para muchos de los que no viven por y para la política como nosotros los habitantes de Somosaguas apenas sonaba ese nombre. Este pequeño país de 800.000 habitantes (70% de etnia griega y 30% de etnia turca), independiente del Reino Unido desde 1960, entró felizmente en la UE en 2004 y en el Euro en 2008. A pesar de su particular situación (el Norte de la isla lleva invadido por tropas turcas desde 1974 y se autodenomina Rep. Turca del Norte de Chipre, aunque sólo Turquía lo reconoce), la vida en Chipre es una vida apacible, con una convivencia entre las dos etnias amparada por la Constitución y el bilingüismo, unas remesas de libras anuales por permitir a Reino Unido mantener bases militares, un sector servicios amparado sobre todo en el turismo, una inversión en I+D bastante aceptable, un crecimiento anual del 9% del PIB mientras el resto de Europa se sumía en una profunda crisis…

¿Qué pasó entonces?  Todo ha sido una cadena de infortunios. El Presidente marxista del AKEL Dimitrios Jristofias gozaba de una alta popularidad gracias a la buena marcha del país, sobre todo comparado con su entorno. Pero llegó el 2011 y el primer golpe a la economía chipriota: un contenedor con munición incautada a un barco iraní con destino a Siria hacía explosión en la base naval deEnvangelos Florakis, al Sur de la ciudad de Limassol. El número de muertos se eleva a 12 y los desperfectos causan una contracción del 2% de la economía.

Mientras, su vecino y natural aliado, Grecia, se sumía en la más profunda depresión económica. Por lazos fraternales y económicos, los pequeños bancos chipriotas (Kipriakí Trápedsa-Banco de Chipre, Laikí Trápedsa-Banco Popular,…), aislados en buena medida de la hecatombe bancaria europea, comenzaron a comprar masivamente deuda pública del Estado heleno, con el fin de ayudar a sus vecinos y confiando en una tarde o temprana recuperación. Pero la soga del FMI y de Bruselas (o más bien de Berlín) se cerraba cada vez más sobre Grecia, y fue necesaria una quita del 50% de la deuda griega, lo que hizo que los bancos chipriotas comenzaran a tener serias dificultades. Las pérdidas de ambos bancos sumaban 4.200 millones, el 24% del PIB de Chipre.

Pero sólo un año antes, en verano de 2012, nada más asumir la Presidencia Rotatoria de la UE, el gobierno chipriota solicita un préstamo de 5.000 millones de euros para sanear su banca. Hay dos prestamistas: la Unión Europea o la Federación Rusa, aliado de Chipre desde la Guerra Fría. Las críticas de muchos de los estados miembros de la UE fueron inmediatas hacia Jristofias por siquiera pensar en otro prestamista que no fuera Europa. El propio Jristofias alegó que  “no hay nada malo en barajar otras opciones, Rusia no es la Unión Soviética”, y optó por intentar combinar ambas ayudas. Al final ni una ni otra.

Y la olla a presión estalla en 2013. Las elecciones presidenciales de Marzo se entienden en clave de facilidades para el rescate. Los comunistas, en el poder, saben que tienen muy pocas posibilidades, por lo que confían en los socialdemócratas. Los conservadores se alzan como los mejores negociadores con Merkel para el rescate europeo. Ambos pasan a la segunda vuelta, que finalmente da la victoria a los conservadores de Anastasiadis.
A pesar de Bruselas intenta optar por no cometer los errores de Grecia, la propuesta pasa porque los contribuyentes chipriotas con depósitos de +20.000 € paguen un 5% de sus ingresos y los de +100.000 un 10%, así hasta, junto con la aportación estatal, sumar 5.800 millones de euros a ofrecer a Europa a cambio de 10.000 millones para sanear la banca.

Anastasiadis accede, pero no hay que olvidar que en los sistemas presidencialistas la mayoría parlamentaria puede estar en manos de un partido diferente a la del Presidente, ya que éste es elegido directamente y no a través del parlamento. Éste es el caso chipriota. Y ocurre lo que la Troika no se esperaba: los parlamentarios  escuchan a sus representados en la calle y votan NO a la propuesta (excepto los conservadores de Anastasiadis, en minoría). La reacción de Merkel no se ha hecho esperar, y esta misma mañana ha retado a la propia democracia diciendo a los parlamentarios chipriotas que “no pongan a prueba la paciencia de la Troika”.

Mientras, en la calle, los ciudadanos hacen cola en los cajeros, que sólo les permiten sacar 240 €/día, ya que los bancos llevan cerrados desde el domingo 17. La situación es tal, que Reino Unido manda un avión cargado con 1 millón de euros en efectivo para sus soldados de las bases navales en Chipre.
Ya hemos descrito la situación. Ahora toca que nos preguntemos varias cosas:


¿En qué ha fallado esta vez Bruselas?

Sin ánimo de defender a la UE, está claro que del error griego se ha aprendido y mucho. A pesar de que la situación no es la misma (la crisis griega era de deuda estatal y falseo de cuentas públicas, la de Chipre es bancaria), los esfuerzos exigidos a Grecia no podían volver a pedírsele a un país de 800.000 habitantes que representa el 0,2% de la economía europea. Sin embargo, ésta vez la “pistola” no se ha puesto en la cabeza del Estado, sino directamente sobre los propios ciudadanos exigiéndoles esfuerzos en metálico y no a través de recortes sociales. ¿Es esto preferible a lo de Grecia? Desde luego, lo que no deja de lado la imagen de Bruselas como cobrador del frac llamando puesta por puerta para exigir el dinero.


¿Qué pinta Rusia en todo esto?

Bueno, Rusia fue la otra opción que barajó Jristofias, y es aliado de Chipre desde los ’70. ¿Nada más? Es sabido por todos que desde la caída de la URSS el Estado ruso se ha caracterizado por su porosidad, su corrupción y su falsa democracia. Esta inestabilidad hizo que muchos millonarios rusos depositaran sus ahorros en una economía segura europea como es la chipriota. Y, lógicamente, serían estos multimillonarios quienes más directamente se verían afectados por la quita europea, lo que está llevando a muchos a sacar sus ahorros, lo que hundiría (aún más) a la banca.


¿Será Chipre el último caso?

Todo apunta a que no. En una situación muy parecida aunque por circunstancias diferentes se encuentra Eslovenia, un país algo más grande (2.000.000 hab).

Tras esto, cabe pensar lo siguiente: ¿Cuántos más países deben sufrir anemia para que Europa entienda su verdadero deber? ¿Cuántos más ciudadanos deben sufrir hasta que Ángela Merkel gane las próximas legislativas en Alemania? ¿Cuándo, de una vez por todas, el BCE funcionará como un auténtico banco central y no como un apéndice del Bundesbank y cuándo se dará cuenta la Comisión Europea que los ciudadanos no pueden seguir creyendo en la Unión Europea ante semejantes holocaustos económicos y sociales?

A pesar de todo, y llamadme loco si queréis, pero sigo creyendo que otra Europa es posible…