domingo, 16 de mayo de 2010

España llora de vergüenza



Hace unas semanas, La 1 de TVE emitía la película Las Trece Rosas, basada en la detención y ejecución de las trece jóvenes, muchas de ellas menores de edad, de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en el verano de 1939.

Sin duda, el largometraje, desgarrador de principio a fin, remueve las conciencias, de cómo habiendo acabado ya una guerra, una guerra entre hermanos, pueda guardarse aún tanto odio dentro de sí...

Ellas forman parte de la inmensa lista de crímenes de la dictadura nacional-catolicista del general Franco, un periodo de ruptura con la legalidad democrática de la II República Española, un periodo bañado en sangre bajo la bendición de la cruz y construido con el terror.

Esos crímenes, esos crímenes eran los que quería juzgar Baltasar Garzón, uno de nuestros más renombrados magistrados, que sentó en el banquillo a narcotraficantes, a asesinos, a terroristas pagados por el Estado (G.A.L.) y a corruptos de la política. Se han escuchado voces de todas partes, haciendo alusión a las checas, los "paseos" y Paracuellos... Sucesos sin duda terribles ocurridos en el bando republicano... pero durante una guerra... Al banquillo se quería llevar a quienes, en periodo de "paz", intentaron, literalmente, borrar del mapa a los "rojos", a los "no-españoles".

Pero haciendo una revisión de la pertrecha Historia reciente de nuestro país, encontraron en el batiburrillo legislativo de la Transición la Ley 46/1977, más conocida como Ley de Amnistía. Lo que estos eruditos no contemplaron, es que dicha ley no hace referencia a los crímenes de lesa humanidad, que comprenden, según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, "las conductas tipificadas como asesinato, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso, encarcelación, tortura, violación, prostitución forzada, esterilización forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos u otros definidos expresamente, desaparición forzada, secuestro o cualesquiera actos inhumanos que causen graves sufrimientos o atenten contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque."

Ni que decir tiene que a esto responden los secuestros de niños a familias republicanas, los trabajos forzosos para la construcción del Valle de los Caídos, las torturas en la Dirección General de Seguridad,... Pero parece ser que en nuestra joven democracia no lo habíamos visto todo... y es que un sindicato sin representación, como es Manos Limpias, hermanado con Falange Española, denunció por prevaricación a Garzón... porque él "no era competente"... ahora bien, si no es él, ¿quien lo es?. Pero quien algo teme, es porque algo esconde... y es que la complicidad de Falange en esos crímenes es algo que la Historia conoce.

Si esas Trece Rosas, junto con las miles de personas asesinadas por amar la libertad entre 1939 y 1975, pueden vernos, allá donde estén, probablemente estén llorando... llorando por ver que, a pesar de que la democracia volvió hace 33 años, sus asesinos aún continúan impunes...

Que reflexionen sobre esto quienes dicen "brindar con champagne" o estar contentos porque "la Justicia ha hecho lo que tenía que hacer"... pues seré entonces porque ellos, como Falange, tienen algo que ocultar... que tome nota el Sr. Camps, que se da baños de masas en Valencia mientras respira aliviado, porque el único que se atrevió a actuar contra su desvergüenza ha dejado ya de servir al pueblo español...

JUSTICIA
R.I.P
(Requiescat In Pace)