martes, 28 de septiembre de 2010

Cuenca, una cuestión muy seria


Normalmente cuando me preguntan que de dónde provienen mis raíces, como casi todos los madrileños digo que de fuera. El éxodo masivo del campo a las grandes ciudades que se produjo desde los años ’30 del pasado siglo y muy especialmente en la posguerra española han hecho que casi todos los habitantes de Madrid tengamos “un pueblo de veraneo” (normalmente de ambas Castillas) y familia de fuera. Como iba diciendo, en mi caso contesto que de fuera: de León por parte de Madre y de Cuenca por parte de padre. Y es con esta última ciudad con la que a mucha gente se le dibuja una sonrisa estúpida y te pregunta “¿De Cuenca?”. Pues sí, de la “Muy noble y muy leal, fidelísima, heroica e impertérrita ciudad de Cuenca”.

Muchos lo achacan a la famosa frase “Poner mirando pa’Cuenca”. Otros simplemente se ríen de puro desconocimiento e ignorancia.

Otros dicen que Cuenca “no tiene nada”. Bueno, supongo que tener campus de una de las universidades mejor equipadas y con mayor financiación autonómica de España como es la Universidad de Castilla-La Mancha, un campus donde se forman artistas (la del Campus deCuenca es, tras la de la Complutense en Madrid, la mejor Facultad de Bellas Artes de España), arquitectos técnicos, maestros, economistas, juristas y, desde este año, periodistas (con una Facultad cuyos ordenadores son Mac’s de última generación). No tener nada es tener un Parador Nacional situado en un antiguo convento dominico, tener uno de los mejores museos de la ciencia de España como es el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, tener un recinto ferial diseñado por Rafael Moneo, tener una catedral que es la única en España de estilo gótico normando, tener un enclave natural único como son las hoces del Júcar y del Huécar, tener una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional o el honorable título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Pero como dice el propio título, es una cosa muy seria. A mucha gente le parece cómica esa ciudad que achacan está lejos de cualquier parte y con poca población (57.000 hab.) comparada con ciudades como Madrid (3.600.000), Barcelona (1.621.000) o Zaragoza (674.000). Pero, ¿desde cuándo eso ha sido motivo de sorna? El problema de la despoblación en Cuenca ha venido dada por diversas circunstancias en muchas ocasiones dramáticas. Durante la Baja Edad Media la ciudad casi se sumió en la pobreza al ser un importantísimo centro productivo de telas lanares de Castilla y verse relegada por la introducción de lana inglesa en el territorio. Durante la Guerra de la Independencia, Napoleón mandó que se la prendiera fuego y durante las Guerras Carlistas, sufrió el mayor saqueo de las ciudades leales a la Reina Isabel II. Por último, el mantenerse fiel hasta el último momento al Gobierno legítimo de la II República y el deterioro de la posguerra fueron la puntilla para que miles de conquenses emigraran a Madrid y Valencia fundamentalmente.

Hoy, por fin, tras muchos años de esfuerzo, el crecimiento de la población vuelve a ser positivo en la capital conquense.

Como he dicho, bajo mi punto de vista, la ciudad llegó a su momento crítico en la década de los ’60, cuando sólo contaba con 27.000 habitantes. No es raro tampoco venirse abajo cuando uno le echa un vistazo a las imágenes del estado en que se encontraba la ciudad en esa época, especialmente el casco antiguo: cables caídos, fachadas desconchadas, calles con el empedrado levantado,… a esta ciudad casi ruinosa llegaron un grupo de intelectuales y artistas entre los que se encontraban Fernando Zóbel, Gustavo Torner y Gerardo Rueda, que más tarde fundarían el que se considera el mejor museo de arte abstracto de España, el Museo de Arte Abstracto Español en las famosas Casas Colgadas (NO COLGANTES). Desde entonces y especialmente desde la llegada de la España de las autonomías, Cuenca ha sido una ciudad en constante cambio y progreso.

Y quizá sea este año 2010 el máximo exponente de ese cambio y progreso. En primavera se inauguraba la Autovía de Castilla-La Mancha, que conectaba por autovía Cuenca con Madrid, algo que parece insignificante para cualquiera pero que para esta ciudad, la única capital de provincia española no conectada por autovía, fue un logro gracias al Ministerio de Fomento y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Este año también es decisivo para Cuenca y su magnífica oferta cultural. Ayer mismo se presentaba en el Museo Reina Sofía de Madrid la candidatura Cuenca 2016 a la capitalidad europea de la cultura. La delegación estuvo encabezada por el Presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, el alcalde conquense, el popular Francisco Javier Pulido, el Presidente de la Diputación, el también socialista y candidato a la alcaldía Juan Ávila y diversos políticos y artistas. Quizá Córdoba tenga su mezquita-catedral, quizá San Sebastián tenga su playa de La Concha y sus famoso pintxos, quizá Las Palmas tenga… ¿qué tiene Las Palmas aparte de playa, Dios mío?... pero Cuenca tiene cultura y, sobre todo, necesidad de darse a conocer al Mundo.

El que sin duda es el acontecimiento clave para la ciudad en este 2010 es la llegada entre el 15 y el 20 de Diciembre de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid- Castilla-La Mancha- Comunitat Valenciana- Región de Murcia. Esta línea permitirá conectar la ciudad con Madrid en tan sólo 45 minutos, los mismos que tardará en llegar también desde Cuenca a Valencia y apenas 30 minutos con Albacete. La estación conquense, situada en el llamado cerro de La Estrella, se llamará, presumiblemente, Fernando Zóbel, ¿adivinan por qué?

Sí, quizá sea el AVE, quizá sea la esperanza de ver al joven y decidido Juan Ávila en al Ayuntamiento en 2011, quizá sea por esas tardes soleadas a la orilla del Júcar o por el magnífico espectáculo que supone contemplar el casco antiguo, lo que Baroja denominó “nido de águilas” por su enclave único en la roca de la serranía, desde el temible Puente de San Pablo… no sé lo que será, pero cada día me molesta más cuando se meten con parte de mis raíces, con un lugar tan único y maravilloso que, a cualquier bocazas que se mete con ella, cuando la visita, deja boquiabierto.

Para quienes se hallan quedado con la curiosidad de ver estos lugares, os dejo este magnífico vídeo de Cuenca, merece mucho la pena:


1 comentario :

Jorge Tamames dijo...

Cagondiez un respeto a Cuenca. Que de pequeño estuve en el Parador y me gustó mucho. Y el mejor cuadro de la colección permanente del Reina Sofía era de Zóbel. Luego lo quitaron, qué idiotas...